A las declaraciones sin sentido y tratando de justificar lo injustificable de Alejandro Domínguez cuando Conmeboloficializó a Madrid como la sede para la Superfinal, se le suman ahora las del mandamás de la FIFA, Gianni Infantino.
En el marco de su visita al país por el G-20, declaró: “estoy muy agradecido a la invitación del presidente Macri. Hay asuntos más importantes que el fútbol, pero este ha cobrado un rol muy importante en la sociedad moderna. Todos los líderes tienen interés en el fútbol.Estuve aquí el sábadoy fui testigo del partido que no ocurrió. Debemos reconocer quees un partido de fútbol, algo que genera mucha emoción, pero no es una guerra. Es un partido. Lo que ocurrió no tiene excusas y tiene que ser condenado. Todos los involucrados tenemos que aprender lecciones y asegurarnos deque esto sea un antes y un despuésy que no vuelva a ocurrir nunca más”.
Respaldó la decisión de la Confederación Sudamericana: “la Conmebol tiene jurisdicción para tomar decisiones respecto a la Libertadores. En FIFA colaboramos en la medida que podamos,pero la Conmebol ha analizado y cree que la única forma de que la final se lleve adelante esque se juegue en España. La FIFA ha apoyado esta decisión para no generar más tensiones. Ya ha sido suficiente”, afirmó.
También se manifestó en contra de que un partido se defina en un escritorio:”pienso quesiempre se tiene que llevar adelante un partido.No jugarlo es una pérdida“. Y por último cerró con una desafortunada frase acerca de que el partido se jugará en España: “tenía tantas ganas de ver este Superclásico en Buenos Aires, me fui muy triste. Desafortunadamente hay idiotas que arruinan la fiesta de miles de personas. Pero bueno, Madrid es un poquito Sudamérica. Esperemos que sea una fiesta”.