Shinkansen es el famoso tren bala japonés. Incluido en el JR Pass que muchos hinchas de River sacaron para visitar Japón, combina una metodología veloz para viajar con un atractivo turístico imperdible.
Trasladarse en Japón es fácil. Los trenes y los subtes simplifican las cosas, pero qué mejor si al transporte rápido se le puede agregar un valor turístico y cultural. Aquí aparece el Shinkansen, el tren bala que supera fácilmente la barrera de los 200 kilómetros por hora.
Conviene reservar el asiento, si bien está incluido en el JR Pass, se sugiere subir con el lugar asegurado. Se puede hacer el mismo día, salvo que sea una ocasión especial, como una jornada festiva y por dicha razón el tren se llene. El proceso de reserva se realiza en las oficinas JR, que se encuentran en casi todas las estaciones ferroviarias importantes.
Consejo: pedir asiento con vista al Fuji si se pasara por ahí. El imponente monte se divisa media hora después de haber salido de Kyoto, a la derecha.
La persona encargada de controlar los boletos saluda cada vez que ingresa a un vagón, es muy amable y ayuda a encontrar el lugar que le corresponde a la gente que no logra hallar su plaza. Así sucedió con un hincha de River que tenía el asiento 14, pero se encontraba en el vagón 14. La encargada le cambió el ticket por uno en ese vagón así el riverplatense no tenía que trasladarse.
Este hincha millonario llegó a tierras asiáticas luego de hacer escala en Monterrey, México. Allí se cruzó con muchos fanáticos de La Banda. Algunos al llegar a Japón viajaron al sudeste asiático para conocer, y volverán a tierras niponas cuando el Campeón de América debute en Osaka.
La sensación de viajar a 230 kilómetros por hora es única. Luego, pude observar que con la misma velocidad que se desplaza el tren, lo limpian. No más de dos minutos y los gigantes de acero vuelven a salir hacia otra estación. El espacio para valijas no es bueno. A diferencia del NEX, donde mucha gente viajaba con maletas grandes, acá se recomienda ir con mochilas o pequeños bolsos.
Una vez abajo del Shinkansen, la cultura y amabilidad japonesa no para de sorprenderme. Buenas tardes se dice “Ky? wa”, que suena -créanme- igual que nuestro “cómo va”. De esta manera, simplificamos un poco, al menos, la comunicación.