D’Onofrio, en la vereda opuesta a “Chiqui” Tapia y Angelici, busca un candidato para respaldar en las elecciones a realizarse el próximo 29 de marzo, debido a que de ninguna manera quiere que Boca concentre el poder del fútbol argentino.

El panorama cambió mucho en los últimos 12 meses. River pasó de estar bien posicionado en la AFA, más allá de ciertos cortocircuitos con Luis Segura, presidente antes del arribo de la Comisión Normalizadora, a quedar en un sitio incómodo. Es que las elecciones a desarrollarse el miércoles 29 de marzo pueden teñir de azul y amarillo del futuro del principal deporte en el país.

Claudio “Chiqui” Tapia, titular de Barracas Central -club que participa de la B Metropolitana-, se perfila para ser elegido como nueva cabeza visible de la AFA, acompañado por Daniel Angelici, máxima autoridad de Boca y mano derecha de Mauricio Macri. Por lo tanto, el poder quedaría vinculado de manera estrecha al eterno rival de River, razón por la cual Rodolfo D’Onofrio busca impulsar a otro candidato.

Tanto D’Onofrio como Marcelo Tinelli, vicepresidente primero de San Lorenzo, y Juan Sebastián Verón, presidente y jugador en Estudiantes de La Plata, están en la vereda opuesta a Tapia. Entonces, desean convencer a Hernán Lewin, hasta hace unos meses titular de Temperley, donde realizó una exitosa gestión, para que sea candidato en la AFA.

Sin embargo, Lewin o cualquier otro candidato deben reunir 7 avales de los asambleístas antes del próximo miércoles, a las 20 horas, cuando se cerrará el plazo para la presentación de listas. Cabe destacar que Tapia ya realizó el trámite mencionado con un respaldo muy amplio, debido a que contó con 34 avales de los 43 posibles.

Aunque a esta altura es muy difícil competirle al hombre que tejió una alianza con Angelici, bajo el OK de Macri, aún falta que la Conmebol haga el examen de idoneidad sobre Tapia, Angelici y Hugo Moyano, presidente de Independiente, la fórmula principal. Un dato clave: Alejandro Domínguez, responsable político del fútbol sudamericano, está enfrentado al presidente de Boca y en buena relación con D’Onofrio.

En ese contexto, la jugada de River es luchar para que la AFA no quede en representación de Boca. Es que Tapia, además de ser hincha de Barracas Central, es confeso simpatizante xeneize… Hoy, la situación es compleja, pero D’Onofrio todavía sigue moviendo piezas e influencias para encolumnarse detrás de otra lista, tal vez esperando un revés de “Chiqui” en la Conmebol.

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