El dolor fue duro. Lógicamente, a nadie le gusta perder. Y menos en una final. Sin embargo,el amor hacia un equipo que nos dio tantas alegrías va más allá de un resultado en particular. Es por eso que, pasadas las 19 horas de este domingo, el plantel de River arribó al estadio Monumental envuelto en el amor de su gente.
Luego del partido ante Flamengo,la delegación llegó a Núñez y salió a la calle para agradecerles a los seguidores por tanto cariño. Y ahí ocurrió lo mágico: con Marcelo Gallardo a la cabeza,el propio DT de River aplaudió y miró a los ojos a quienes se acercaron a brindarle energía.
Fue un gesto de agradecimiento. Una mirada dijo más que mil palabras. Gallardo se emocionó,sus jugadores también. Y todo el mundo River no tiene nada para reprocharle a este grupo quele dio alegrías infinitas.