Las historias que hay detrás de los futbolistas en muchos casos son bastante duras, si bien una vez que llegan al éxito en Primera empiezan a aparecer los grandes contratos, los autos de lujo y todo lo que conlleva la fama, la realidad es que en muchas oportunidades los jugadores surgen de hogares humildes donde no sobra nada y ese fue el caso de Alex Vigo, el lateral derecho que logró salir de Colón para llegar al River de Gallardo.

El flamante refuerzo del Más Grande nació en Santa Fe y pasó sus primeros años en un rancho, su padre lo abandonó antes que naciera –Alex tiene una hermana melliza llamada Aixa- y desde entonces tomó el apellido Gómez, que es el de su madre, pero debió cambiarlo al de su padre biológico y así lo explicó al ex jugador del Sabalero: “Mi vieja empezó a hacerle juicio porque nos quedamos sin nada y no teníamos nada de nada. La Jueza, no sé bien por qué, le dijo a mi mamá que yo tenía que llevar el apellido de Vigo. El de mi papá biológico. Me lo tuve que poner y sacarme el de mi mamá. Yo tenía apenas diez años cuando pasó todo eso. Fue para poder comer”.

Una pequeña anécdota que pinta de cuerpo entero a Alex Vigo es lo que contó su madre respecto a su primer sueldo en Colón. Ella le dijo que se gaste la plata en lo que él quiera, y su decisión fue llevarla al supermercado para que pueda llenar la heladera y que sus hermanos no pasen hambre. La hermana melliza de Alex le detalló a Clarín como fue su crianza en un rancho en Santa Fe: “Mamá trabajaba limpiando casas. A pesar de estar en las malas, siempre nos educó con valores y nos crió con la humildad por delante. Uno se puede olvidar de muchas cosas, pero nunca de la humildad”.

“Cuando River se fijó en mi sentí mucha alegría. Es ahí donde uno se da cuenta de que viene haciendo las cosas bien. Es un sueño cumplido, deseaba mucho estar acá. Vengo a que Gallardo encuentre la mejor versión de mí, sé que él me la va a encontrar”, dijo el lateral derecho luego de realizarse la revisión médica. Unas horas antes había sido despedido con mucha emoción por su familia en Santa Fe.