Julián Álvarez es tendencia y motivo de conversación en todos lados. En la calle, en el living de una casa y en las tribunas de los estadios en Qatar. Con 22 años ya lleva cuatro goles marcados en el Mundial, igualó la línea de históricos en la Selección como Claudio Caniggia y no se conforma. La Araña irá por más este domingo en la final frente a Francia o Marruecos para definitivamente quedar en los libros dorados del fútbol mundial y de la Argentina.

Muchos lo están descubriendo ahora, pero el mundo riverplatense hace tiempo sabía de lo que la Araña era capaz cuando empezó a dar sus primeros pasos allá por 2018 bajo el cuidado del Muñeco Gallardo. Antes de eso, el oriundo de Calchín había dejado boquiabiertos a unos cuantos en Reserva e Inferiores y así lo retrató Juanjo Borrelli, ex entrenador de las juveniles del Millo.

Teníamos grandes jugadores en esa categoría 2000. Hernán López Muñoz, Tomás Galván, Matías Benítez, Alan Díaz. Y Julián cuando llega el equipo estaba armado. Era suplente pero entraba y era el goleador del equipo siendo suplente. Siempre tuvo eso de ir a presionar, de moverse por todo el frente de ataque. En inferiores ha hecho goles presionando al arquero, tiene mucha visión de juego, maneja las dos piernas“, dijo en charla con ESPN.

Juanjo contó cuando Gallardo le pidió por primera vez referencias de aquel desconocido Julián Álvarez: “Una vez fuimos a entrenar con la Reserva y la Sexta División y estaba Gallardo mirando. Lo vio y en una sola jugada me preguntó cómo se llamaba. A la tarde me llama y me pregunta las cosas buenas y malas de Julián. Hubo otra, en un superclásico en Inferiores, que estaba enfermo y él no me había dicho. Lo mandé a la cancha en el segundo tiempo e hizo el gol del 2-1 estando enfermo. Tenía esas cosas“.