Iker Muniain nació en diciembre de 1992 en Pamplona, España. Desde chico ingresó en la cantera de Athletic Bilbao y en 2009 debutó en la Primera del club vasco. Desde entonces hasta los días que corren el exquisito mediocampista solamente vistió la camiseta del Bilbao. El pasado lunes su equipo recibió al Mallorca en la primera fecha de La Liga y Muniain fue homenajeado por haber alcanzado su partido número 500 en el club.

En el moderno San Mamés a Muniain recibió el cariño de los hinchas –que colgaron banderas gigantes para homenajearlo- y también el respeto de todos sus compañeros. Sin dudas es muy meritorio que siendo un jugador que fue convocado a la selección española y que en estos años siempre se destacó con la camiseta del Bilbao que haya decidido quedarse en el club que lo formó, seguramente haya recibido varias ofertas.

Como es habitual en los días que corren, Muniain se comunicó con los hinchas a través de las redes sociales y les agradeció por tanto cariño y además expresó su orgullo por haber vestido la misma camiseta por tantos partidos. En el posteo puso: “Muy agradecido y emocionado por lo vivido ayer. Orgulloso de cumplir 500 partidos defendiendo esta camiseta y este escudo, que amo con locura. Sigamos recorriendo este maravilloso camino juntos. Ematen didazun guztiagatik, eskerrik asko Athletic Club, bazkide eta I.C Herri Harmaila”.

En la publicación también aparecen dos fotos. La primera tiene u guiño riverplatense ya que es él mismo con una banda roja cruzada -como en la camiseta del Más Grande- y en la misma parte del rostro de un león, animal vinculado con el Athletic Club,y en la segunda foto una del partido ante el Mallorca con la bandera gigante de fondo. Hay que destacar que Muniain siempre expresó su amor por River, el cual nació por ver videos en YouTube y sentirse identificado con su hinchada, pero además el futbolista español en más de una oportunidad demostró estar al tanto de todo lo que sucede con la actualidad del Millonario.

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La locura que hizo por River

“Fue en 2018, ya está olvidado ya. En Madrid hubo un evento deportivo muy importante que era un partido por Copa Libertadores, el equivalente de Sudamérica de la Champions y jugaban River Plate y Boca Juniors una final esperadísima que se debía de jugar en Argentina pero se suspendió y trajeron la final al Bernabéu. Yo soy fanático de River Plate y me dijo ‘traen aquí ese partido, tengo que ir a Madrid a ver ese partido, tengo que estar ahí con mi equipo, alentando a River’. Se daba la circunstancia que yo juagaba partido con el Athletic Bilbao al día siguiente, el día lunes y la final era el domingo, nosotros estábamos en descenso, era diciembre, el equipo estaba horrible, habían echado al entrenador, pusieron uno nuevo, era la peor situación, pero yo decía ‘este partido es una vez en la vida, yo me veo aquí videos, partidos por internet y si vienen a jugar acá tengo que estar. Entonces llamé a Omar, una persona de confianza, y le dije que alquilemos una furgoneta, nos vamos a Madrid, vemos el partido y volvemos durmiendo y al día siguiente juego mi partido, yo sabía que no iba a empezar como titular entonces me la puedo jugar. Llegamos a Madrid y digo ‘hay 50 mil personas de River Plate, no puedo ir con la cara descubierta que mañana salgo en todos los lados y no puedo porque tengo un partido’, entonces me cogí una peluca, unas gafas, una gorra y fuimos para la calle, fui barrabrava, je. Y nada, fuimos con toda la hinchada de River al Bernabéu y llegamos y había un control policial, llego y me planto con mi peluca, mis gafas. Me para el polcía y me dice ‘pare usted’ y se me queda mirando y yo por dentro pensaba ‘hostia, me ha reconocido’, me cacheaba, me miró a la cara y me dejó pasar. A los 50 metros miró para atrás y el policía me seguía mirando, je”, le contó Iker Muniain hace unas semanas al programa Martínez y Hermanos de Movistar + en España.