“No me interesa dirigir a la Selección Nacional, para mí la selección es River”, sentenció alguna vez Angelito Labruna, y hoy debe sentirse identificado con esta frase Marcelo Gallardo. Sampaoli ya no está más a cargo de Argentina y por eso los nombres para sucederlo comienzan a dar vueltas por todos los medios y redes sociales. Pero hay un apellido que es el que más atrae a la mayoría. Gallardo.
Pero no se confundan, el Muñeco está donde quiere estar. Sin duda que puede llegar algún día a querer dirigir a la Selección pero seguramente lo haga confiando en un proyecto serio, respetable, como el suele predicar y manifestar. Actualmente en River lleva al frente un plan integral que no se basa solo en el equipo de Primera sino también en la formación de las inferiores, algo fundamental para el equilibrio de la institución a lo largo del tiempo.
¿Se lo imaginan a Gallardo firmando un contrato en una servilleta en un tenedor libre con Chiqui Tapia y Angelici, donde le ofrezcan un contrato multimillonario con una cláusula de rescisión ridícula y con un plazo difuso?
Napoleón trabaja en plena pretemporada riverplatense, planifica la Superliga que se viene y el gran objetivo, la Copa Libertadores. En su cabeza también está el plan integral con las inferiores y su actividad diaria con La Banda. El Muñeco no para. Vive y piensa para River. Más allá de las desprolijidades de esta AFA, cuesta pensar en Gallardo trabajando esporádicamente para cada partido amistoso de Argentina, al margen de estar analizando jugadores y posibles convocados durante todo el año.
A Gallardo dejámelo en River. ¿Lo quieren en la Selección? Bueno, ¿qué tan loco es ofrecerle la Selección y que continúe con su cargo en el Millonario? Antecedentes hay.
* Guillermo Stábile: entre 1939-58 y 1960 dirigió al seleccionado y también a Racing, Huracán y Ferro. Ganó seis campeonatos sudamericanos (la actual Copa América), pero tuvo un pésimo Mundial 1958.
* Rinus Michels: el holandés fue el técnico de la Naranja Mecánica, finalista del Mundial 1974, mientras entrenaba al Barcelona. Además dirigiá en el equipo Culé a Johan Cruyff, su pilar en el equipo nacional.
* Pacho Maturana. El colombiano salió campeón de la Libertadores 1989 con Atlético Nacional y además estuvo a cargo de la selección cafetera entre 1987 y 1994.
Hay más ejemplos, pero ¿es totalmente descabellado pensar en Marcelo Gallardo como Rinus Michel y uno de sus dirigidos como Johan Cruyff? ¿Qué mejor para un equipo y un entrenador que mantener su base y forjar un plantel con jugadores que ya conoce y trata diariamente?
Fuera del sueño y la fantasía, lo importante es que Marcelo Daniel Gallardo lleva cuatro años al mando del Más Grande y aún va por más. Quiero la Libertadores…