Si bien los hinchas se deben haber quedado con muchísima bronca, por primera vez en el año el resultado queda en un segundo plano. River perdió con Rosario Central en una mala noche futbolística pero una vez que Echenique dio el pitazo final, todos los ojos se posaron sobre Marcelo Gallardo en su despedida como técnico de River en el Estadio Monumental. Una noche que prometía sersensible y de mucha conmoción y lo fue sin ninguna duda.

Cada uno de los jugadores de River e incluso todos los del equipo dirigido por Carlos Tévez se acercaron al Muñeco, lo abrazaron y lo saludaron. Mientras Juanfer lloraba desconsolado en la mitad de la cnacha,el Míster se puso la camiseta con el parche de campeón y quedó petrificado al mirar la inmensidad del Monumental cantando su nombre. Cuando el periodista Matías Martín, encargado de conducir el homenaje, le acercó el micrófono para que dijera unas palabras, Gallardo no pudo hablar de la emoción.

Se proyectó un video en la pantalla gigante del Monumental con los momentos más especiales de su ciclo y cuando llegó el turno de repetir la entrevista que Tití Fernández le hizo después de ganar la Copa Sudamericana 2014 (su primer título como DT en el club) en pleno campo de juego, en la que larga unas cuántas lágrimasal recordar a su mamá fallecida, el Muñeco largó en llanto y tuvo que darse vuelta para contener la congoja.

El video siguió, con un repaso cronológico de cada uno de los títulos que ganó River en estos ocho años, y la postura del Muñeco no cambió:quedó mirando fijo a la pantalla, con los ojos vidriosos y seguramente con una catarata de pensamientos y sentimientos inundando su cabeza. El momento más hermoso de la noche fue cuando Juanfer tomó el micrófono y le leyó cara a cara una sentida carta a Gallardo, escrita por socios del Millo, agradeciéndole por cada una de las vivencias en todo este tiempo.

El discurso de Gallardo ante todo el Monumental

Después de eso, el Muñeco, ya al borde de quebrarse, se animó a hablar: “No se por donde empezar. Mi vínculo con River…. Realmente soy un privilegiado. Jamás en mi vida soñé con vivir algo así, o si lo soñé era algo muy mío. Estar en este momento y este lugar con un nudo en la garganta, con miedo de expresarme… Esto es demasiado, es más de lo que creía que podía tener”, arrancó en su discurso, que tuvo que ir pausándose cuando los hinchas entonaban alguna canción.

“Quiero agradecer, es lo único que tengo para hacer. Mi vínculo con River viene de toda la vida. Tengo muchos recuerdos encima, demasiados por el camino recorrido. Y quiero empezar recordando, en este día de la madre, a la mujer que me dio la vida que seguramente estará muy orgullosa sentada en un lugar de privilegio allá en el cielo. Feliz día a todas las madres, yo a la mía la recuerdo con muchísimo cariño y amor”, siguió el Muñeco, recordando a su amada Ana María.

“Esperaba que llegue a cada entrenamiento, me abrazaba, me acompañaba a todos lados. Hasta el día que se fue ella se sentaba en la platea y me esperaba en el vestuario para darme un abrazo. Gracias vieja, en algún lugar del cielo donde estés”, cerró en memoria a su mamá.

Luego, le dio paso a los agradecimientos a todas las patas que lo acompañaron en estos ocho años: “Gracias a todo mi equipo de trabajo, fueron parte de mi cuerpo todo este tiempo. Gracias jugadores, han pasado muchos en todo este tiempo, muchísimos. Son los verdaderos protagonistas, solo agradecimiento para cada uno que ha tenido la grandeza de vestir esta camiseta”.

“En la derrota me he sentido más orgulloso. La vida tiene eso que te da enseñanza. Fuimos compañeros todos estos años, pero si hay algo que remarcar es que fuimos una familia en serio. Eso es lo más lindo que me llevo, el abrazo con todos los jugadores“, continuó.

También le dedicó unas emotivas palabras a los dirigentes y sobre todo al mánager Francescoli, quien confió en él en 2014 primero que todos: “Gracias a la dirigencia que creyó en mi, por respaldarme y acompañarme. Estuvieron siempre a mi lado. Gracias a Enzo Francescoli. Se brindó y confió de una manera increíble, sin egos. Acompañó y festejó los triunfos como propios. Gracias Enzo”.

Por último, el mensaje a los hinchas, el más profundo de todos los mensajes: “Hace ocho años que me hacen sentir especial. Gracias por cada homenaje, por brindarme su corazón. Los voy a extrañar mucho. Mi vínculo no es de un año de contrato, dos, tres u ocho, mi vínculo con River es por toda la vida. Gracias de todo corazón, ya nos volveremos a ver en algún momento de esta vida, seguramente”.