Una de las tantas virtudes que tiene Enzo Pérez en River es la simpleza con la que juega y también es quien conecta la defensa con el ataque. Años atrás, cuando el mendocino jugaba en Godoy Cruz o en Estudiantes su posición era la de volante por derecha, incluso estaba más vinculado a la parte ofensiva que a la defensiva. Pero luego de su paso por Valencia se produjo un cambio y pasó a jugar como volante central. Desde su llegada a River en 2017 no siempre jugó en esa posición y en un comienzo costó encontrar su mejor lugar.
Pero una vez que Marcelo Gallardo lo encontró, Enzo se transformó en un jugador inamovible, es una pieza fundamental para el rendimiento del equipo y por lo general cuando Pérez está bien, el equipo también. Es un termómetro de lo que pasa, a su juego le sumó marca por lo que es uno de los volantes más completos del fútbol sudamericano, destacándose por recuperar pero también por entregar la pelota y así lo demuestran las estadísticas de la Copa Libertadores que finalizó el pasado sábado. Enzo Nicolás Pérez dio 647 pases completos de los cuales el 90,3% fueron correctos, ningún otro jugador en la competición alcanzó la marca del mendocino.
¿Hay Enzo para rato?
La realidad es que una vez finalizado el partido entre River y Palmeiras en Brasil, y con la eliminación del Más Grande consumada –pese a haber jugado en partido excelente que generó orgullo- el propio volante puso en duda su continuidad y las alarmas se encendieron en River. Pero luego de una semana de vacaciones el propio volante le confirmó a Marcelo Gallardo que había rechazo una oferta del fútbol turco y por el momento el volante central seguirá vistiendo el Manto Sagrado.