Ponzio y Kranevitter se repartieron la mitad de la cancha y se cansaron de robar pelotas para distribuir. Además, Mammana fue un muro en la derecha y casi no erró pases. River le ganó táctica y futbolísticamente a Boca.
¿Partido parejo? River ganó y mereció ganar. Lo justificó con el trabajo colectivo, amparado en un tridente que brilló en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores: Mammana-Ponzio-Kranevitter.
El doble 5 funcionó a la perfección. La apuesta de Marcelo Gallardo fue totalmente acertada, porque entre el santafesino y el tucumano se repartieron la mitad de la cancha y fueron una pesadilla para todo Boca.
Además, Emanuel Mammana completó un triángulo impasable para el visitante. El pibe se adaptó al lateral derecho, robó más pelotas que los dos volantes y casi no erró en los pases. Impecable.
Entre los 3 quitaron 23 de las 40 pelotas que robó River en los 90 minutos. Como si esto fuera poco, La Banda remató más del doble de veces que Boca y tuvo mayor porcentaje de efectividad en pases. Un triunfo merecido por donde se lo mire.
+ El partido de Kranevitter:
+ La actuación de Ponzio:
+ El encuentro de Mammana:
+ Así se distribuyeron los pases:
+ Más efectividad que Boca:
+ La Banda pateó casi el triple de veces: