“¿El de La Bombonera o el de Madrid?” fue la dicotomía que le plantearon a Lucas Pratto hablando de sus los goles que convirtió en las dos finales de la histórica Copa Libertadores 2018. Y el Oso no anduvo con vueltas, eligió el grito que vino después de haber sacado del medio. “El de La Bombonera. Porque fue en La Bombonera, porque fue apenas nos hacen un gol y también porque nosotros estábamos jugando mucho mejor que el rival. Muchísimo mejor. Es más, terminamos empatando un partido 2-2 que tendríamos que haber ganado por dos goles de diferencia. Ese gol fue un valor muy importante para nuestra cabeza“, justificó el delantero que silenció a los hinchas locales en aquel partido de ida.

Por más que el gol en el Bernabeu, tras una gran jugada colectiva, sirvió para empatar y dar el puntapié de la remontada, Pratto optó por el que hizo en La Boca. Y en la entrevista que le dio al sitio oficial de la Copa Libertadores admitió que haber ganado esa final es algo que aún no logra dimensionar. “Todavía no nos damos cuenta. Pasaron casi nueve meses y va a ser recordado toda la vida, pero no nos damos cuenta.Fue mi mayor logro deportivo, esto es lo más importante a nivel internacional en Sudamérica y contra el clásico rival de toda la vida. Y justo el clásico es River-Boca. No era, Gimnasia contra Estudiantes, por ejemplo. Si no son los más grandes de Sudamérica, están entre los cinco o seis”, explicó el Oso, que cree que el correr de los años servirá para entender lo que significó aquella vuelta olímpica en Madrid: “Cuando nos retiremos, cuando pase un poco más de tiempo, vamos a ver bien el valor que tiene”.

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