"El día de la final de la Libertadores se me caían las lágrimas"

Germán Pezzella pasó por La Página Millonaria Radio y repasó su etapa en el Más Grande: la decisión de irse en medio de la Copa, su enorme gesto con el club y los inolvidables goles a Boca y Atlético Nacional. “Uno siempre tiene el sueño de volver al club”, confesó.

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Formado y criado en la pensión del club, Germán Pezzella es un producto íntegro de las inferiores millonarias. Un jugador con el ADN rojo y blanco y uno que vivió grandes y hermosos momentos con la Banda cruzándole el pecho. Pero como le sucede a todo futbolista, llega un punto en el que se debe partir para seguir evolucionando y a Germán ese momento le llegó justo antes de las semifinales de la Libertadores 2015.

“La realidad es que fue una decisión que tomé yo. No pido que la gente me entienda, pero era algo que yo necesitaba en ese momento porque ya me estaba pesando mucho jugar un partido sí, uno no, tener que esperar. Ya tenía 23 años y me sentía capacitado como para jugar constantemente”, contó en su paso por La Página Millonaria Radio.

“Era muy difícil el día a día. Joni (Maidana) tiene un lugar muy bien ganado dentro del club y yo sabía cuál era mi situación. Me costó mucho, pero estaba seguro de lo que estaba haciendo. Y hoy por hoy puedo decir que no me arrepiento porque en estos dos años jugué 70 partidos, que era lo que necesitaba. Yo no sabía si más adelante iba a volver a tener la oportunidad. Se dio la situación así, pero obviamente me costó mucho”, recordó.

Yo no sabía si más adelante iba a volver a tener la oportunidad

Si bien el Muñeco contaba con él, entendió la decisión tomada: “Yo le expliqué cuáles eran mis motivos y él me dijo que si fuera por él me pediría que me quede. Pero justamente lo escuché decir en una conferencia de prensa el otro día que a él no le gustaría cortarle la carrera a nadie. Eso fue lo que él me dijo: que me quería, me necesitaba, pero que la decisión pasaba por mí. Supo entenderme y yo le estoy muy agradecido por cómo me trató y por el gesto que tuvo conmigo en ese momento de respetar mi decisión”.

Gallardo supo entenderme y estoy muy agradecido con él

Al principio no fue sencillo: “No voy a mentir. El día de la final de la Libertadores yo recién había llegado a España y estaba solo en mi casa viendo el partido a las 3 de la mañana. Me caían las lágrimas porque sentía que yo podría haber estado ahí, pero estaba seguro de la decisión que estaba tomando y era consciente al hacerlo de las cosas que me iban a pasar por la cabeza en ese momento. Fueron momentos duros, pero se van soportando. Además, tenía una tremenda alegría por mis compañeros”.

Un dato que quizás no muchos conozcan pero que define a Germán es el enorme gesto que tuvo con el club al renovar su contrato para no quedar libre y que permitirle a River recibir dinero por su venta: “Yo había tenido la posibilidad antes de irme libre o de tomar otros caminos sin renovar un contrato o haciendo cosas que sinceramente no iban con mi manera de ser. Yo viví muchas cosas dentro del club y me parecía una falta de respeto no devolverle un poquito de todo lo que me había dado. No quería irme de esa forma. Hoy el club sigue teniendo un porcentaje mío y ojalá en un futuro pueda tener otra recompensa más”.

Me parecía una falta de respeto no devolverle al club un poquito de todo lo que me había dado

Con 25 años y en un gran momento en Betis, Pezzella solo piensa en seguir creciendo en Europa. De todas formas, no ocultó su deseo de regresar a Núñez en un futuro: “Uno siempre tiene el sueño de volver al club. Yo tengo gran parte de mi vida ahí adentro, me crié, me formaron, pasé muchas cosas ahí. Uno siempre sueña con tener la posibilidad de volver, pero creo que hoy por hoy no es el momento”.

“Tampoco depende mucho de uno porque el club está por encima de todos nosotros y yo no puedo decir ‘quiero volver en tal momento’. Son decisiones que lo exceden a uno porque conozco la dimensión que tiene River y está por encima de nosotros. Ojalá, si en algún momento se puede dar, que se dé como uno lo espera”, agregó.

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El gol a Boca: “Siempre nos reíamos con Ramiro porque cuando se hablaba de que yo había jugado de 9, él decía ‘pará, pará, porque yo te tiré un centro de atrás, con la cancha toda llena de agua, ¡y encima te busqué a vos! ¡Dame un poco de mérito!’ Aparte él en cierto punto sabe de mis maneras, de dónde iba a estar. Sabía que si yo estaba esperando un centro lo iba a esperar en el segundo palo. Ya nos conocíamos mucho. La verdad que tiró un centro perfecto”.

“Cuando me viene la pelota a mí, lo pasa por muy poquito al defensor de adelante y yo no la veía venir. Estaba llena de agua la cancha, la pelota venía con agua. Cuando pasó la pelota medio que me la encontré, por eso no pude cabecear con fuerza. Por suerte después quedó el rebote ahí. El agua me imposibilita a mí rematar del todo bien y también le imposibilita al arquero retenerla. Queda la pelota ahí muerta. El arquero también se patina cuando se va a levantar y me permite a mí empujarla. ¡Gracias a Dios por mí que se jugó porque si no estaríamos hablando de esto!”.

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El festejo de ese gol: “Me salió un poco lo pollerudo de adentro. Con mi mujer los días 20 es nuestro aniversario y era un símbolo acordándome de ella”.

La aparición de Martínez Quarta: “Creo que se le abrió una puerta privilegiada dentro del equipo la cual también supo aprovechar. Al lado de Joni se siente respaldado. Es un chico que tiene mucho para crecer, lo está haciendo muy bien y a uno también lo pone muy contento que chicos de inferiores puedan seguir marcando cosas lindas dentro del primer equipo. Todos pasamos por la misma situación y sabemos lo que cuesta, lo que uno sueña cuando entra a la pensión y en las inferiores. Me pone muy contento por él, no lo conozco mucho pero me han hablado muy bien de él como persona y esas son las cosas lindas del fútbol”.

La vigencia de Maidana: “Nosotros lo cargábamos. Le decíamos ‘Joni, ¿hasta que edad vas a estar ahí?’. Tanto yo como el Melli, Mammana, Éder, le estamos muy agradecidos a él porque él era el jugador de experiencia en esos puestos, muchas veces tomaba responsabilidades que a nosotros nos liberaba y nos permitía mostrarnos también en nuestras condiciones. Aprendimos mucho al lado suyo. Por algo también cada uno de los que jugamos con él ha podido mostrarse”.

La experiencia de haber jugado de ‘9’: “Fue algo que se le ocurrió a Marcelo en el momento, yo no lo podía creer. Los primeros dos minutos que entré la pelota pasaba por cualquier lado menos cerca mío. Me quedaban 30 minutos y pensaba ‘¡qué largo se me va a hacer!’. Justo ahí se iluminó el Melli y después terminé jugando atrás porque lo expulsaron a él”.

Sus goles preferidos con la camiseta de River: “Me quedaría con el de Boca y con el de Atlético Nacional. Me costaría elegir entre esos dos”.

Por qué le dicen “Káiser”: “Me lo pusieron los chicos porque hubo un día cuando estaba Passarella de presidente que en una nota había hablado de mí y los chicos cargándome me empezaron a decir ‘Kaiser’. Después quedó y ya era imposible sacárselo. Fueron el Melli, el Colo Kranevitter, Gaby, Joni, todos”.

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