Muchos la recuerdan la Libertadores de 1996 por la enorme campaña del equipo de Ramón. Algunos todavía se estremecen cuando repasan las imágenes con la salida del equipo al campo de juego y el inolvidable recibimiento que brindaron los hinchas de River, con cientos de humos, bengalas y un Monumental que se tiñó de blanco y rojo. Sin embargo, hay una particularidad que muy pocos mantienen en la memoria: Juan Gómez, defensor de aquel elenco, es el único futbolista del plantel que disputó los 14 partidos de la Copa.
El Negro Gómez terminó los últimos tres partidos de aquella Libertadores en el banco de suplentes relegado por Guillermo Rivarola, pero le tocó ingresar en el segundo tiempo.Sumó minutos ingresando en el complemento tanto de la semifinal de vuelta contra la U de Chile en el Monumental, como en las dos finales contra América de Cali. Por eso, el defensor oriundo de Curuzú Cuatiá terminó coronándose como el único jugador que tuvo presencia en todos los partidos de la Copa.
Veitinseis años después de aquella gesta, Juan Gómez volvió al Monumental y se reencontró con todo ese pasado glorioso. Si bien el ex defensor millonario estuvo en el club solamente una temporada (emigró a la Real Sociedad luego de obtener ese título en la Libertadores), regresó al Museo River para encontrarse con muchas reliquias que recuerdan la conquista de la Gloria Eterna. El Negro fue recibido por Rodrigo Daskal, presidente del Museo, y visitó los distintos atractivos. Entre ellos el Archivo Enrique Zanni, donde repasó su legajo personal, allí donde está guardada toda la documentación y los contratos firmados con el club.