(Incluye videos y galería) Se cumple un año del histórico River-Boca en el Monumental, con el penal en contra a los quince segundos y el golazo de Pisculichi. La noche que quedó en la historia del Superclásico para siempre.
Fue el partido con el que el hincha soñó durante una década. El golpe de la Copa Libertadores 2004 aún dolía, pero había una nueva chance de eliminarlos. Y el 0 a 0 de la ida encendió la ilusión de ganar el Superclásico en semifinales de la Sudamericana 2014.
River se preparó con todo, le puso suplentes a Racing -en el partido que definió el torneo-, pero la historia comenzó de la peor manera: 15 segundos, falta muy ingenua de Ariel Rojas y penal en contra.
Amonestaciones para Gabriel Mercado y Leonardo Ponzio. Puro descontrol de River, que comenzaba a imaginar un desenlace catastrófico. Pero apareció Marcelo Barovero, el gigantesco Trapito, para tapar el penal de Gigliotti y ahogarle el grito soberbio al relator del “Parapam”.
+ El penal:
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De ahí en más, pura ilusión. Aliento por doquier, nerviosismo lógico y, sobre todo, mucho apoyo para el equipo que le devolvió a River el protagonismo histórico con un juego avasallante.
Iba poco más de un cuarto de hora cuando Leonel Vangioni recibió la pelota por la izquierda, metió un centro al ras del piso y encontró a Leonardo Pisculichi, quien definió de primera y desató la locura. Golazo, abrazo con Marcelo Gallardo, que perdió a su madre dos días antes, y emoción absoluta.
+ El gol:
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Lo extraño es que el resto del partido fue más tensión propia del fanatismo que de ocasiones de gol, que casi no hubo. River manejó bien la ventaja y el eterno rival prácticamente no pateó al arco de Barovero.
Y finalmente llegó el silbatazo de Germán Delfino para desatar la locura en el Monumental. Sesenta y cinco mil almas erizadas por la pasión y el desahogo de más de una década, con la alegría más grande en Copas internacionales desde la obtención de la Supercopa.
Sí, es un día triste por la reciente eliminación. Pero eso no opaca lo que se logró hace un año. Aquel triunfo fue histórico y le dio comienzo a los cuatro títulos internacionales que ganó el River del Muñeco. Imposible olvidarlo. ¡Qué viva el fútbol, Millonario!
+ Los máximos verdugos a Boca.