Lo que parecía una gestión sencilla terminó transformándose casi en un conflicto. Tras la goleada ante Alianza Lima el pasado 25 de mayo, Marcelo Gallardo confirmó en conferencia de prensa que Lucas Beltrán sería el primer refuerzo de River. A préstamo en Colón hasta diciembre, la dirigencia iba a ejecutar la cláusula de repesca que figura en su contrato para traerlo de forma anticipada y que se sumaraal plantel Millonario en la vuelta a los entrenamientos, algo que no ocurrió ni parece estar cerca de ocurrir.
Según marcan desde la dirigencia de Colón, la cláusula de repesca puede hacerse efectiva a partir del 30 de junio, por lo que faltaría casiun mes para que Beltrán pueda volver a River. Desde Nuñez esgrimen que “los calendarios cambiaron” y por eso presionan para que el Sabalero libere al delantero, aunque por ahora no llegaron a un punto de entendimiento y Beltran se entrena con total normalidad en el equipo dirigido por Julio César Falcioni. Si Colón lo anota para los octavos de final, no podrá jugar en River lo que resta de la Libertadores.
¿River mete jugadores en la negociación?
Viendo que el panorama se pone cada vez más complicado, en River analizan ofrecer a dos jugadores en la negociación: Braian Romero o Flabián Londoño Bedoya, ambos suplentes para Gallardo, sobre todo Londoño que se está recuperando de una fractura de clavícula y todavía no pudo debutar de manera oficial. Romero ya jugó en Colón y al principio del mercado de pases sonó como posible refuerzo, por lo que si el Muñeco acepeta desprenderse de él, podría ser la llave que destrabe la situación.
Lo otro que está ofreciendo River para que este conflicto se termine y Gallardo pueda contar con Beltrán es un porcentaje mayor por futura venta. En el actual contrato, se estipula que Colón recibirá el 5% de una futura transferencia siempre y cuando se realice hasta mediados de 2023, por lo que el Millonario está dispuesto a aumentar ese porcentaje para ver si desde el Sabalero ceden definitivamente.