A pesar de que el conjunto alemán aún no le depositó a River el dinero de la cláusula de rescisión, el delantero se hizo los estudios médicos correspondientes. Además, un grupo de directivos del Leverkusen arribó al país para negociar con el Millonario.

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Son horas decisivas para Lucas Alario. El equipo bávaro está decidido a quedarse con el goleador del Más Grande, que hace poco se ilusionó con la idea de jugar a la Bundesliga. La dirigencia europea tiene una estrategia para quedárselo y todo parece indicar que intentará ponerla a prueba.

Este mediodía, un día después del triunfo de La Banda frente a Temperley, el Pipa se hizo una revisión con un cuerpo médico que llegó desde Alemania. ¿Uno de los motivos? Los alemanes quieren asegurarse de que el santafesino no tiene ningún problema en la rodilla izquierda, sector en el que tuvo problemas cuando arribó a Núñez en 2015.

Incluso, un grupo de dirigentes del Leverkusen aterrizó hoy en Buenos Aires para negociar con el Millonario y tratar de destrabar la situación de Alario. Eso sí, la postura de River es clara: para llevárselo, tendrán que pagar la cláusula de rescisión, valuada en 24 millones de euros.

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