River “no estuvo” contra Vélez. Así lo graficó Gallardo en conferencia de prensa y seguramente todos los hinchas coincidan con su análisis. El Millonario jugó uno de sus peores partidos en la Libertadores desde que el Muñeco es el DT, perdió los estribos al verse en desventaja muy temprano y por un error propio y después todo se le hizo cuesta arriba. Por suerte, su rival le hizo precio y solo lo venció 1-0. Y el principal responsable de que el resultado no haya sido más abultado tiene nombre y apellido.

Franco Armani emana mística copera y siempre saca un plus cuando el equipo parece estar en la lona y al borde del abismo. Anoche, fue fundamental para evitar la caída de su valla en el segundo tiempo y le sacó dos goles casi hechos al juvenil Abiel Osorio, que ingresó en el segundo tiempo e hizo estragos. Estuvo nuevamente en modo salvador, como contra Independiente, Gremio y Boca en 2018, Fortaleza este año y un sin fín de partidos cuyos resultados solo se explican por sus actuaciones.

En la primera jugada, Osorio definió en el área chica tras un centro venenoso de Jara desde la derecha y el Pulpo le ahogó el grito al delantero con el pie derecho, cuando desde la transmisión parecía que no había forma de que la pelota no entrara en el arco. Un ratito después, un pelotazo filtrado desde campo de Vélez dejó muy mal parados a los centrales, Pratto la metió al medio y cuando parecía que Osorio solo tenía que decidir dónde definir, Armani agigantó su figura, achicó con una velocidad notable y tapó el remate de gol.

Una vez más, el oriundo de Casilda salvó a River y lo dejó con chances de seguir en la Libertadores. No hay partido importante en donde no haya aparecido y cuando se tuvo que transformar en el guardián de sus compañeros, lo hizo. “Fue un rival complicado, no nos dejó jugar, nos presionó en todos los sectores. Nos hizo sentir incómodos, pero hay que prepararse para el partido que viene. Cuando se hacen partidos de lucha y combate, hay que estar presentes. La serie está abierta“, declaró el arquero tras el partido.

Las dos atajas notables de Armani