Luego de estar un semestre a préstamo en Europa, el enganche regresó a River con un panorama difícil, pero supo trabajar para ganarse la titularidad en la Reserva y rendir al punto de ser citado por Gallardo.

El llamado lo tomó por sorpresa. Habitual entre los once de la Reserva, Tomás Andrade sabía que tendría que ir poco a poco para tener su oportunidad en Primera. Sin embargo, este viernes recibió la noticia con mucha felicidad y, al igual que varios compañeros suyos de Reserva, hoy por la noche descansará en la concentración del Monumental para esperar el partido de mañana frente a Vélez Sarsfield.

Nacido el 16 de noviembre de 1996 en la ciudad de Buenos Aires, el enganche zurdo llegó en Séptima al Más Grande, luego de actuar en Octava y Novena en Lanús, donde incluso hizo Infantiles. Ocurrió en el 2012, cuando rápidamente empezó a exhibir su enorme calidad con el botín izquierdo hasta que el 15 de febrero de 2015 debutó en Reserva ante Sarmiento, en Junín. De 1,76 metros y 72 kilos, el volante fue cedido a préstamo durante un semestre en Europa. Allí jugó para la Tercera de Bournemouth. tras probarse en Everton y Crystal Palace.

Pero en el último verano, Andrade rescindió su vínculo del otro lado del Océano Atlántico. Regresó en silencio y le tocó entrenarse con Carlos Ruiz y Julio Zuñiga, ambos relegados de toda competencia en River. Pero el mediocampista ofensivo, quien se destacar por su búsqueda de pase profundo y punzante, enseguida fue incorporado a la Reserva, se asentó y logró ganarse la titularidad. Autor de tres goles (doblete a Sarmiento y grito ante Banfield) hasta ahora, este sábado comenzaría como suplente contra Vélez. Sueña con debutar en el Monumental, ¿Marcelo Gallardo le dará la chance?

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