Son muy pocos los apellidos que aprovecharon su chance anoche en Florencio Varela. Un River plagado de suplentes empató sin goles con Defensa y Justicia y dejó nuevamente una imagen bastante fea. “Más allá de mi optimismo, tiene que haber argumentos sólidos, somos conscientes de eso“, dijo Marcelo Gallardo en conferencia, sin vueltas, reconociendo que el nivel del equipo es muy bajo.
Pablo Solari, quien era casi titular indiscutido para Martín Demichelis, perdió mucho terreno desde el regreso del Muñeco y anoche tuvo la chance de jugar 90 minutos. Ya había ingresado ante Mineiro en Brasil (poco pudo hacer) y si bien ayer tampoco redondeó un correcto encuentro, podemos imaginar por qué Gallardo lo puso y le dio todo el partido.
Sin saber aún qué equipo pondrá River en la revancha del Martes, donde tiene que hacer como mínimo tres goles, no es descabellado imaginarlo a Solari de titular en el mismo rol que el de ayer: darle amplitud al equipo, desbordar y tirar todos los centros que se puedan para mantener el peligro inminente.
Aún con su falta de precisión en muchos centros y las malas decisiones que a veces toma en el tercio final de la cancha, Solari casi siempre se las ingenia para generar chances o aproximaciones que pueden derivar en una. Contagia y empuja a su manera. Y por eso Gallardo lo evaluará en estos días para definir si tendrá su chance en el partido más importante del semestre.
El partido de Pablo Solari vs. Defensa, en números
- 2 remates al arco
- 14 pelotas perdidas
- 1/9 centros completados
- 2 pases clave
- 40 toques de pelota
- 14/18 pases correctos (78% de efectividad)
- 4/6 duelos ganados