River entró en la recta final del 2025 y tiene mucho en juego. De acá a diciembre, el equipo de Gallardo no solo buscará algún título que le ponga algo de color a un año gris, sino que también deberá, obligatoriamente, asegurar su clasificación a la próxima Copa Libertadores. Es por eso que, para los partidos venideros, el DT tendrá que hacer algunos ajustes.
+ Los ajustes tácticos serán claves para el final del torneo. Para anticipar resultados, revisa algunos pronósticos deportivos certeros y aumenta tus posibilidades de acierto.
Los ajustes en torno a nombres
Posiblemente la única buena noticia que tuvo Gallardo en las últimas semanas es que, con Martínez Quarta y Lautaro Rivero, encontró una zaga que empieza a consolidarse. Por el costado izquierdo, Marcos Acuña sigue siendo un jugador determinante mientras que, por derecha, Gonzalo Montiel debe volver a encontrar su mejor versión.
Los problemas empiezan a surgir del medio hacia adelante. Cuando Portillo parecía empezar a ganarle la pulseada a Enzo Pérez, su infantil expulsión contra Rosario Central volvió a ponerlo bajo la lupa. A pesar de ello, el ex Talleres es quien, según el criterio de quien escribe, debe ocupar el lugar de volante central hasta fin de año.
A partir de allí, hay algunos favoritos, al menos para Gallardo, para ocupar los otros tres puestos del mediocampo. Quien no puede faltar es Juanfer Quintero, el jugador más diferencial que tiene River en su plantel. El otro que merece más minutos a partir de lo hecho en este segundo semestre es Santiago Lencina.
Sin embargo, Giuliano Galoppo, Kevin Castaño y Nacho Fernández, con mejores o peores rendimientos, se han impuesto por sobre el joven. Arriba, Salas y Driussi son, sin ser determinantes, los que más respuestas dieron, aunque claro está que se espera que tengan una influencia mayor en lo que resta del 2025.
Los aspectos futbolísticos
Es evidente que River debe mejorar y reencontrarse con su mejor versión, o al menos una que lo vuelva a poner en la senda del triunfo. Uno de los principales puntos en los que debe prosperar River es la influencia del mediocampo. En línea con las complicaciones para encontrar los nombres, la zona media sigue teniendo muchas falencias.
Un claro ejemplo de ello es el primer tiempo del partido contra Sarmiento, en el que el Millonario salteó líneas muchas veces con envíos en largo a los delanteros. Durante esos 45 minutos iniciales en el Monumental, River envió 33 balones largos, de los cuales solamente 15 terminaron en un compañero. Sin gestión en el medio es complicado jugar bien al fútbol.
Otro de los puntos a mejorar es la eficacia de cara al arco. Si bien es el equipo que más goles hizo en el Torneo Clausura, 11 de los 18 tantos convertidos se concentraron en tres partidos (3 vs. Platense, 4 vs. Instituto y 4 vs. Godoy Cruz). Si excluyéramos esos tres enfrentamientos, River lleva 7 goles en 9 partidos. En promedio, el Millonario patea más de 14 veces por partido, aunque solo 5 de esos remates van efectivamente al arco.
Lo defensivo tampoco puede quedar a un lado. Desatenciones y desajustes han hecho que River tenga serios problemas en lo que va del semestre. Continuando por el lado estadístico, los del Muñeco lograron mantener la valla invicta solamente en 8 de los 19 encuentros que disputaron en el semestre, con el agravante que sostuvo el cero en solo 1 de los últimos 8.
De hecho, el propio Gallardo había manifestado tras la vuelta ante Palmeiras que “las desconcentraciones se pagan caro”, algo que le viene pasando seguido al Millonario. “Cuando baja el nivel de atención se te va de las manos y lo podes pagar caro. Estas cosas no pueden pasar”, manifestó el DT en conferencia de prensa en Brasil.
Por último, y para nada menos importante, la pelota parada sigue siendo un aspecto en el que River debe mejorar considerablemente. Hasta hace algunas semanas, la estadística reflejaba que un tercio de los goles que le convirtieron al Millonario en el año llegaron por esa vía. Ante Racing, Gallardo ajustó y el equipo mejoró, aunque es un rubro que se debe seguir trabajando.
