“Fue un partido muy accidentado para nosotros“, dijo Marcelo Gallardo en conferencia de prensa después del empate sin goles frente a Platense en Vicente López. Y vaya si lo fue. En un lapso de siete minutos, hubo tres jugadores claves para el equipo que tuvieron que dejar la cancha por distintas situaciones: Marcos Acuña, Fabricio Bustos y Germán Pezzella, este último por un codazo en el maxilar izquierdo.
El resultado casi que quedó en un segundo plano y se encendieron las alarmas de cara a la ida con Atlético Mineiro del 22 de octubre en Brasil. A raíz de la posible lesión en el isquiotibial izquierdo, el Huevo Acuña fue desafectado de la convocatoria a la Selección Argentina y este lunes por la mañana se realizó estudios junto a Fabricio Bustos para conocer de forma exaustiva su situación.
La lesión confirmada de Acuña en River
Tras hacerse los chequeos en el Centro Rossi, se confirmó que Marcos Acuña sufrió una pequeña distensión en el isquiotibial izquierdo y que deberá estar entre 12 y 13 días fuera de las canchas. Su presencia en el partido ante Atlético Mineiro en principio no correría riesgo al ser una lesión de grado uno, pero es su evolución diaria la marcará sus chances de meterse (o no) en la lista de convocados.
Bustos también se hizo estudios y los mismos confirmaron que padece un desgarro en el sóleo derecho. El lateral derecho se había sacado un estribo de la pierna en la entrada en calor y luego, durante el partido, hizo señas y pidió el cambio por la molestia muscular. En Nuñez también temían una lesión muscular similar a la de Acuña. Ambos están en duda para el duelo de ida en Belo Horizonte, aunque el panorama con el Huevo es un poco más positivo que con el Tractor.
¿Quiénes pueden llegar a reemplazarlos?
En caso de que ninguno de los dos pueda actuar frente a Mineiro, los reemplazantes hoy en día parecen estar claros para Gallardo: Casco como lateral derecho, ante la baja de Sant’anna (se entrena diferenciado por una sinovitis de rodilla hace varios días) y Enzo Díaz por izquierda, reemplazante natural del Huevo Acuña. Todo esto, claro está, imaginando el panorama pesimista.