El primer semestre de River tuvo tres etapas: una primera de preocupación, malos resultados y sin funcionamiento, una segunda de buenos resultados y buen juego que permitió ilusionarse, y una tercera en el tramo final que llevó a un par de fuertes decepciones. Así, quedó eliminado en cuartos de final del Apertura y fase de grupos del Mundial de Clubes, y pasó primero en su grupo de Copa Libertadores. Tras la primera mitad del 2025, los puntajes de los jugadores del Más Grande.

Los puntajes de River

Franco Armani (7): luego de su grosero error en el primer partido oficial ante Platense que despertó varios interrogantes, el Pulpo extendió durante todo el semestre su buen nivel, fue figura en partidos importantes y ratificó su vigencia.

Gonzalo Montiel (6): cuando llegó le alcanzó con poco para ser el mejor de un equipo que no mostraba nada, pero curiosamente cuando River levantó vuelo Cachete no logró destacarse. Dos lesiones al hilo también lo perjudicaron. Aprobado, aunque todavía no encontró su decisiva mejor versión.

Paulo Díaz (6): su presencia genera opiniones divididas entre los hinchas de River pero es un hecho que el chileno levantó su nivel y, aún ante las presencias de Martínez Quarta y Pezzella, terminó siendo el mejor zaguero del Millonario y el que más seguridad transmite, incluso teniendo algunos aislados errores.

Lucas Martínez Quarta (3): el nivel del Chino estuvo lejísimos de lo que se esperaba de un jugador en vigencia y de Selección. Con Pezzella o Paulo Díaz, LMQ jugó siempre y tuvo pocos partidos buenos. Además, errores claves en duelos importantes, como la expulsión ante Inter.

Lucas Martínez Quarta no rindió desde su vuelta.

Germán Pezzella (3): lento y falto de timing, el campeón del mundo está a una gran distancia de su mejor forma, y así, su experiencia lejos de ser un plus para la defensa de River termina siendo un signo de mayor peligro.

Marcos Acuña (6): sobre el final del semestre mejoró su rendimiento y el Mundial de Clubes fue la coronación de esas buenas insinuaciones. Estando bien físicamente, no hay dudas de que es jerarquía absoluta. Y a eso le agrega personalidad y huevo, como marca su apodo.

Kevin Castaño (6): le dio un notorio salto de calidad al mediocampo de River, y n por nada la mejoría del equipo coincidió con su llegada. Con la intención y la capacidad de hacer circular la pelota con criterio, buscando siempre el pase hacia adelante, y dinámica para moverse constantemente y recibir con espacios, el colombiano es una de las pocas incorporaciones que efectivamente fueron refuerzo.

Enzo Pérez (5): está claro que ya no es el jugador de hace algunos años, y por eso paga carísimo cada vez que River queda mal parado en transiciones defensivas. A ese aspecto, del cual es responsable ajeno, le sumó un cóctel de errores no forzados en varios partidos. Sin embargo, cuando no estuvo en cancha se sintió su ausencia, y su gran exponente del semestre fue la masterclass que dio en el Superclásico.

Maxi Meza (3): jugando desde el arranque o entrando desde el banco, es uno de los predilectos de Gallardo. No obstante, su semestre ha sido realmente malo, al punto tal de ser uno de los que generó murmullo en el Monumental en alguna ocasión.

Giuliano Galoppo (4): desde su arribo se metió de lleno en el equipo titular y no salió hasta lesionarse. Su rendimiento no ha sido del todo malo, pero tampoco logró tener trascendencia aprovechando sus virtudes, entre ellas la llegada al gol. Los problemas físicos lo hicieron perder el terreno que sobre el final empezó a recuperar de a poco.

Nacho Fernández (3,5): después de empezar el año totalmente relegado, la falta de soluciones llevó a Gallardo a darle una nueva oportunidad. En esos primeros partidos, el zurdo tuvo buenas actuaciones y hasta se ganó un lugar entre los titulares, pero el tramo final del semestre fue más de lo que ya se venía viendo en el ex Gimnasia. Su Mundial de Clubes fue espantoso.

Franco Mastantuono (7,5): el mejor. Tristemente, la última imagen de él opaca todo lo fabuloso que hizo a lo largo de los 6 meses, y que le hicieron ganarse no solo la venta histórica al Real Madrid, sino también la reiterada ovación en el Monumental. Conductor del equipo pero también jugador decisivo con goles, asistencias y gambetas que rompen defensas. Era la ilusión de River para la Libertadores, y en el MdC dejó la sensación de jugar a media máquina.

Mastantuono, el mejor de River en el primer semestre.

Sebastián Driussi (6,5): la primera mitad del semestre le costó mucho al Gordo, que estuvo más de 10 partidos sin poder meterla. Cuando se destapó, recuperó la confianza y terminó siendo una de las figuras del equipo. Con mucha mala suerte, se lesionó en el debut del Mundial de Clubes ante Urawa y River no pudo ni supo reemplazarlo.

Facundo Colidio (6): uno de los pocos rescatables del Mundial de Clubes, y cuyo rendimiento durante el año también fue de menor a mayor. El penal errado en la Supercopa Internacional parecía condenarlo, pero supo revertir esa imagen a fuerza de goles y buenos partidos.

Miguel Borja (3,5): si se lo mide con la alta vara que él mismo dejó en 2023, entonces hay que hablar de un semestre pésimo. Y la realidad es que en gran parte de lo jugado, lo del colombiano ha sido muy malo. Más suplente que titular, cerró con 6 goles en 1.331 minutos, un promedio algo bajo para un goleador. Sin embargo, lo que termina delineando la imagen del Colibrí es su actitud cansina en varios partidos, y los múltiples goles errados en momentos claves.

Leandro González Pirez (3): jugó apenas cuatro partidos en el semestre y su estadística no es por casualidad. Un futbolista valorado por Gallardo por su rol en el vestuario y porque se sabe suplente, pero limitado técnicamente.

Fabricio Bustos (5): le tocó reemplazar a Montiel en varios momentos, y algunos de ellos importantes, y respondió a la altura. Mejoró defensivamente y ya se sabe lo que puede dar cuando pasa al ataque, aunque sorpresivamente la terminación de jugadas es en lo que ha fallado en algunas oportunidades.

Milton Casco (4): por rotación y problemas físicos de Acuña terminó jugando más de lo esperado, y aunque esté lejos de su mejor nivel, a sus 37 años la realidad es que cuando le tocó entrar no desentonó. No tuvo grandes actuaciones, pero tampoco pésimas. Está claro que en el uno a uno le cuesta, pero muchas veces es víctima de la forma de jugar de River.

Matías Kranevitter (3): irregular físicamente y flojo futbolísticamente. No estuvo a la altura cuando tuvo que suplantar a Enzo Pérez, y solo en una de sus 4 titularidades pudo completar los 90′ (en total jugó 8 partidos).

Rodrigo Aliendro (3): situación parecida a la de Kranevitter, aunque con una mayor participación, sobre todo en ese período donde Gallardo no encontraba el equipo y alternaba nombres y roles.

Santiago Simón (2): sin dudas el peor semestre del volante en River, pasando de ser uno de los mimados de Gallardo a casi descartado por el DT, quien le dio un par de oportunidades que Simón no pudo aprovechar.

Flojísimo semestre de Simón y podría irse.

Pity Martínez (3,5): futbolísticamente no hay nada que discutirle al zurdo, que cuando juega le da un diferencial a River. El problema es que sus recurrentes problemas físicos no le permiten tener continuidad ni regularidad.

Manuel Lanzini (3): el que más reprobación sufrió por parte del Monumental, luego del penal errado frente a Talleres y por no levantar su nivel. Esta vez no tuvo un Superclásico coronador que lo salve, y es por eso que solo un par de buenos ingresos desde el banco no el alcanzan para redimirse.

Matías Rojas (2): fue uno de los refuerzos que más esperanza generaba por el recuerdo que había de su paso por Racing. Incluso, arrancó con un gol a Platense (aunque no con la firma de su calidad). Estuvo casi siempre lesionado, y cuando jugó, no lo hizo en buen nivel. Un jugador del cual se espera más y que si levanta, podría por características reemplazar a Mastantuono. Hoy está muy lejos.

Ian Subiabre (4): Gallardo tuvo muy en cuenta al juvenil, pero no terminó jugando tanto. Tuvo algunos buenos ingresos desde el banco y asta pudo convertir su primer gol en Primera. También se lo vio mejor acoplado al juego colectivo, y se le destaca esa rebeldía de ir hacia adelante cuando el equipo no fluye, pero todavía le falta crecer físicamente.

Gonzalo Tapia (1): llegó como una apuesta desde Chile, libre pero pagando un resarcimiento de casi un millón de dólares, y fue la nada misma. Sorprendió con interesantes minutos en su debut, en un amistoso de pretemporada, pero por los puntos le pesó la camiseta y la situación. Erró goles insólitos, y desde el partido por Copa Argentina en marzo que no juega. Se podría ir en este mercado de pases.

Jeremías Ledesma, Federico Gattoni, Giorgio Costantini y Santiago Lencina jugaron menos de 2 partidos, por lo que no entran en la evaluación. Tampoco Lavagnino, Beltrán, Rivero, Dadín y Ruberto, quienes forman parte del plantel pero no sumaron ni un minuto.