Juan José Borrelli vive y respira River. Estuvo ligado al club toda su vida y pasó mucho tiempo fuera de él -y fue porque otra persona no quiso que esté-. Creció como jugador en Nuñez, fue vendido en una época complicada de la institución, regresó como jugador y luego estuvo siempre ligado como entrenador, primero de la Reserva y luego con distintos cargos en inferiores.

Juanjo es actualmente el Coordinador de Fútbol Infantil en River y se tomó algunas horas de su ajetreada agenda para charlar con La Página Millonaria y hacer un rico repaso por sus distintas etapas en el club que le dejaron vivencias de todo tipo.

Su inesperada venta a Grecia que salvó a River de la quiebra, la relación tensa con Ramón Díaz, las Supercopas de 1991 y 1997 y el incansable trabajo que se está realizando en el semillero para la aparición de nuevos talentos, algunos de los tantos temas que Nicolás Distasio abordó con Juanjo, deshinibido, simpático y feliz de repasar sus anécdotas riverplatenses.

Juanjo Borrelli, en exclusiva

¿Qué sentís que le dejaste al hincha de River? ¿Qué imagen o recuerdo les dejaste?

-El cariño principalmente. De la persona que uno es. De cómo tratás a la gente que está en el club y uno se da cuenta cuando está afuera, cuando ya dejás de jugar. A veces pensás ‘la gente no te reconoce o por ahí no le gustaba cómo jugabas’, pero cuando estás en el día a día ahí notás el cariño y todo lo bueno que uno pudo dejarle al club como jugador y como persona.

¿Tu ciclo en River fue como vos quisiste que sea? ¿Te faltó algo o qué balance hacés?

-El repaso de la primera época es muy bueno. Muy bueno. Se lograron muchos títulos, debutaron chicos. Por una cuestión de necesidad River me tuvo que vender, pero la primera etapa fue muy buena. En ese momento no te das cuenta, pero ahora lo mirás y decís ‘mirá lo que fue eso’. La memoria te trae recuerdos… uno le brindó muchas cosas al club. Cada tanto veo mis goles, lo que va apareciendo, como un gol mío contra Flamengo que fue uno de los más rápidos de la Libertadores. Ni me había enterado que fue a los 40 segundos. Miro goles que hice en Grecia también. Son lindos recuerdos.

Qué fue para vos ese primer título del 89/90, ese equipo que arrancó con Mostaza Merlo y después siguió con Passarella. Vos jugaste en los dos

-Fue algo hermoso y eso que nos tocaron dos estilos distintos, porque Mostaza era una cosa y Daniel otra. Mostaza era más defensivo y Daniel era de presionar alto. Uno fue aprendiendo de eso. Los dos nos dieron, con sus formas, un estilo marcado para River. Me acuerdo que terminamos la primera rueda a un punto de Independiente y ahí se va Mostaza, que ya había avisado que se iba. Y con Daniel terminamos siete puntos arriba de Independiente. Fue hermoso vivirlo. Los últimos cinco partidos se jugaban miércoles, domingo, miércoles, domingo. Y Daniel nos concentró como 20 días.

Juan José Borrelli fue DT de la Reserva de River y ahora trabaja en la estructura de fútbol infantil.

-¿Es verdad que gracias a que River te vendió a Grecia el club evitó la quiebra?

-Doy fe que fue así, de que si no me vendían River corría riesgo de quebrar. Por eso no me negué a irme tampoco. En ese momento Grecia no era un mercado tan grande, pero hasta el día de hoy me recuerdan con cariño y amor. Dejé un lindo recuerdo. Pero en ese momento dije que no se hicieran problema y me vendieran. Me acuerdo que agarré la plata de la transferencia y así como la agarré, hice así y la dejé en el club. Me puso contento ayudar a River. Otra cosa que quiero recalcar es que fui de los primeros en donar plata para las inferiores del club, lo que me correspondía del pase.

¿Cómo es la historia de que estuviste vendido también al Verona de Italia sin haber debutado? En esa época se habló mucho de eso?

-Había salido eso, sí. Se habían ido Troglio y Caniggia y que yo también me iba por 500 mil dólares, pero decidí quedarme. No sé qué hubiese pasado si me hubiese ido, era muy pibito. No me arrepiento de nada. Sí quizás me faltaron uno o dos años más de quedarme y jugar más en River.

Borrelli disputó 122 partidos como futbolista del Más Grande y ganó cuatro títulos.

¿Terminó siendo una mala experiencia tu vuelta a River?

-Experiencia mala no fue porque pudimos salir campeones y participé en varios partidos, lo que sí es que Ramón no me quería. A mí me llevó Davicce. Yo tuve un intercambio con Ramón y por eso no fue el regreso que uno quería. Al final del campeonato me agarró a mí, a Maisterra y al Mencho y nos dijo que no nos iba a tener en cuenta. Le dije ‘para qué me trajiste’. Y no me dejó entrenar más, me mandó a Reserva. Ahí es donde yo digo los códigos del fútbol. No pude jugar ni los partidos de Reserva, estuve siete meses sin jugar y entrenando solo.

-¿Pero por qué crees que tu relación con él fue así? Me dijiste recién que como jugador fue tu mejor socio

-Nah, mejor dejalo ahí jaja. Yo sabía que venía con el aval de la dirigencia y acepté venir igual. Ese momento en el que me fui de River no era para irme y también después no me tendría que haber ido de Grecia a España. Estaba en mi mejor momento y por un error mío me fui al Real Oviedo y de ahí vuelvo a River. Creo que fue un error mío en ese momento venir cuando estaba él.

Juanjo Borrelli estuvo en River como futbolista en dos etapas: 1988 a 1991 y 1997 a 1998.

-¿Por qué se van tan jóvenes jugadores como Echeverri y Mastantuono?

-Es complicado de responder eso porque primero hay que estar en el lugar de ellos. Pongo mi ejemplo de cuando me fui a Grecia. Está bien que River hoy no tiene la necesidad que tenía en esa época de que necesitaba vender sí o sí, pero quizás quería quedarme un año más. Hay que ver siempre qué pasa en el trasfondo de la situación. Hoy lo económico a cualquier chico o grande lo seduce. En otros equipos también pasa. Hoy Emiratos, Qatar, Arabia, te seducen muy rápido.

¿Qué chico de los que formaste te da más orgullo hoy en día? ¿Quién es tu debilidad?

-Mi debilidad es Julián Álvarez. Lo trajimos con Gaby en séptima. No solo de jugador, por su familia también. La humildad que tiene. Lo que ves en la cancha es lo que es afuera de ella. También sigo mucho a Herni López Muñoz, a Tomi Galván que está en Vélez, a Luquitas Beltrán. A Enzo Fernández lo tuve solo en Reserva y de ahí se va a Defensa y Justicia. Ese es un ejemplo de superación, el de Enzo Fernández. Él la luchó y nunca bajó los brazos. Vio sus falencias, las mejoró y hoy es lo que es.

Entrevista completa a Juanjo Borrelli en La Página Millonaria