River es una fuente constante e inagotable de talentos, y sobre todo si se trata de enganches. Sin embargo, así como en la actualidad la situación del club permite vender a Mastantuono en 45 millones de euros, en otros momentos las ventas se daban por urgencias y necesidades, como le pasó a Juan José Borrelli.
Tuvo una muy buena aparición en la Primera de River allá por 1988 y de jugar tres temporadas completas, en las que conformó una gran dupla con Ramón Díaz y logró salir campeón. Hasta que a fines del 1991, el Millonario vende a Borrelli al Panathinaikos.
En ese entonces, River atravesaba un complicado presente institucional y económico, y aparecía como latente el potencial riesgo de quiebra. Así, la transferencia del nacido en San Isidro significó un importante respiro para las arcas. “Doy fe que fue así, de que si no me vendían River corría riesgo de quebrar”, recordó Juanjo en una entrevista exclusiva con La Página Millonaria.
Borrelli durante su primera etapa como futbolista del Más Grande.
Juanjo Borrelli y los detalles de su venta a Grecia
El volante aseguró que en ese momento era consciente de la importancia de su venta para el club. “Por eso no me negué a irme tampoco. En ese momento Grecia no era un mercado tan grande, pero dije que no se hicieran problema y me vendieran”, afirmó. Y reveló”: “Me acuerdo que agarré la plata de la transferencia y así como la agarré, hice así y la dejé en el club”.
“Me puso contento ayudar a River”, reconoció Borrelli, con el cariño del pibe que hizo todo el recorrido en el club para llegar a Primera, empezando en Infantiles. Hoy sigue trabajando en las Inferiores del Más Grande. De todos modos, no negó que le hubiese gustado quedarse un año más. “Otra cosa que quiero recalcar es que fui de los primeros en donar plata para las inferiores del club, lo que me correspondía del pase”, resaltó.
Borrelli se fue a jugar al Panathinaikos y evitó que River empeorará su situación financiera.
Por último, reiteró que “no era el momento para irme, pero era necesidad de River“, y tal era esa urgencia que se marchó antes de terminar el torneo. “Ya estaba encaminado el título. Cuando me fui a Grecia mi mujer fue a la cancha y toda la gente gritaba por mí”, recordó.
Borrelli y su venta frustrada a Italia un año antes
“Había salido eso. Se habían ido Troglio y Caniggia y que yo también me iba por 500 mil dólares, pero decidí quedarme. No sé que hubiese pasado si me hubiese ido, era muy pibito. No me arrepiento de nada. Sí quizás me faltaron uno o dos años más de quedarme y jugar más en River”. Pudo volver en 1997 pero estuvo solo un año y volvió a marcharse, ya que Ramón Díaz no iba a tenerlo en cuenta.
