El partido entre River y Racing por Copa Argentina tuvo todo tipo de condimentos. Con la novela Maxi Salas de por medio, la presencia de Acuña, los dichos en la previa, las peleas, discusiones, encontronazos y más, el enfrentamiento en Rosario fue muy movido. En ese sentido, Hernán Mastrángelo, árbitro del encuentro, tuvo una complicada labor.

En la previa, el encargado de impartir justicia fue protagonista ya que, sobre todo en las redes sociales, hinchas de la Academia empezaron a acusarlo de tener afinidad por el Millonario. Es así como Mastrángelo llegó al partido envuelto en una desconfianza popular, sobre todo desde el lado de Avellaneda. Finalmente, el arbitraje y el manejo del partido fue malo para ambos lados.

Aún con un cuanto menos cuestionable desempeño en Rosario, Hernán sacó pecho y respondió a todas las acusaciones que se hicieron en la previa. “Después de tantas pavadas, solo queda responder con honestidad y profesionalismo”, escribió en su cuenta de Instagram junto a algunas imágenes del partido.

El informe de Mastrángelo sobre Balboa

En un acto de cobardía total, Adrián Balboa escupió en la cara de Acuña. Horas más tarde, el futbolista de Racing hizo un comunicado, aunque en ningún momento se disculpó con el Huevo. Por su parte, Mastrángelo alcanzó a observar lo sucedido y lo incluyó dentro del informe del partido.

“Adrián Balboa se puso cara a cara con un jugador rival y le lanzó un escupitajo desde muy corta distancia, impactando directamente en el rostro. Esto generó un tumulto generalizado que no pasó a mayores y pudo ser controlado. Debido a dicho tumulto no logré exhibirle la tarjeta roja”, indicó el árbitro.

Las quejas de Gustavo Costas

En conferencia de prensa, el DT de la Academia se mostró inconforme con la actuación de Mastrángelo. “El segundo tiempo no se jugó casi, se jugó como quería River, que hacía tiempo constantemente en el segundo tiempo”, señaló inicialmente, para acto seguido cuestionar la roja a Maravilla Martínez: “Yo pienso que los tendría que haber echado a los dos de última, porque el otro lo venía agarrando”.