En un semestre de pocas luces, River tuvo algunos problemas puntuales que lo complicaron reiteradamente. Dentro de esa lista, la pelota parada en contra ocupa un lugar principal. Resulta que, en las últimas semanas, el Millonario recibió numerosos goles por esta vía, algo que indudablemente llamó la atención del propio Marcelo Gallardo.
“No es una cuestión de cómo marcás, sino de la atención. Eso requiere de un enfoque mental absoluto”, deslizó el DT días atrás al ser consultado sobre esta problemática. Antes del partido ante Racing, River venía en una racha de cinco goles de pelota parada recibidos en sus últimos cinco partidos, números realmente preocupantes.
Santiago Núñez vs. Estudiantes, Gustavo Gómez y Vitor Roque vs. Palmeiras, Cleber Ferreira vs. Atlético Tucumán y Anthony Alonso vs. Riestra fueron algunos de los verdugos recientes de River. Más atrás en el tiempo, Robert Rojas vs. Libertad y Ronaldo Martínez vs. Platense. Todos esos goles con un denominador común: la vía.
El cambio clave de Gallardo
Consternado por este problema y las constantes concesiones de su equipo en las pelotas paradas, el Muñeco decidió hacer una variante para el partido frente a Racing. El Millonario dejó de marcar en zona en los saques de esquina para pasar a defender hombre a hombre. Al menos en esta primera evaluación, el DT puede estar contento con el resultado.
En Rosario, la Academia tuvo cinco córners, los cuales River resolvió perfectamente. Si bien no es una enorme cantidad de saques de esquina, hay que entender el contexto. En el Monumental, Riestra tuvo uno solo, el cual terminó en gol. En el partido de ida, Palmeiras tuvo únicamente dos, uno de los cuales acabó con el tanto de Gómez.
Está claro que la pelota parada ha sido el talón de Aquiles del Millonario en todo el año, aunque especialmente en este segundo semestre. Después de señalar que la principal problemática estaba en el enfoque, Gallardo hizo un cambio en la forma de marcar y, al menos este jueves frente a la Academia, le dio resultado.