Marcelo Gallardo le comunicó a algunos futbolistas que no los tendría en cuenta para el segundo semestre en River y les dio vía libre para buscarse un nuevo club. Gonzalo Tapia era uno de los que no volvería a jugar y en los últimos días se llegó a un acuerdo para jugar en San Pablo de Brasil, país al que arribó este lunes para concretar el fichaje.

Sin lugar en la consideración del Muñeco después de seis meses en los que no terminó de convencer, el chileno pasará a jugar en una de las instituciones más destacadas del fútbol sudamericano. Se trata de un préstamo por 18 meses, hasta diciembre de 2018, con una opción de compra de U$S2.000.000. Sin embargo, al firmar los papeles el Millonario cobrará 100 mil dólares ahora mismo y liberará automáticamente un cupo de extranjeros, como sucedió con Adam Bareiro.

Esta tarde, Tapia llegó al Aeropuerto Internacional de São Paulo en Guarulhos y fue recibido por parte de la directiva de su nuevo club. El delantero de 23 años fue enviado al centro de entrenamiento de Barra Funda, según indicó el medio Globo, donde se le realizarían los exámenes físicos antes de firmar los documentos.

Tapia habló al llegar a Brasil tras su paso por River

Sus primeras palabras como jugador del San Pablo hicieron referencia a sus sensaciones: “Estoy muy contento de estar acá. Acabamos de llegar y veremos qué pasa en los próximos días. Estoy muy contento de estar en este club”. Además, reveló que Giuliano Galoppo le dio un buen pronóstico: “Hablé con él. Me habló maravillas de este club”.

Hernán Crespo, nuevo entrenador del club brasileño, habló después de su debut en la derrota frente a Flamengo y le preguntaron puntualmente sobre el pase de Tapia. Allí, dejó más dudas que certezas, dando a entender que no lo pidió: “Yo con todo refuerzo que llega estoy contento. Pero acá el que baja el martillo es la directoría, no yo“.

Por su parte, Gallardo también hizo referencia sobre su paso, al igual que Matías Rojas, quien también se marchará con apenas seis meses con la banda roja: “Son dos jugadores distintos, uno no tuvo mucha participación y desea jugar, está bien, tuvo posibilidades porque tiene potencialidad y cuando uno quiere tener juego en otro lugar evaluamos ofertas y vemos si es conveniente o no. Cada uno es diferente, no son todos iguales, vamos teniendo comunicaciones y tomando decisiones en base a formar para lo que viene“.