Así como ocurrió en la eliminación de River del Mundial de Clubes tras caer con Inter, los jugadores del Millonario no soportaron la derrota de esta noche contra Palmeiras y explotaron de bronca contra Andrés Matonte por lo sucedido en el segundo gol del local.
Después de la expulsión de Marcos Acuña por el penal cometido, los futbolistas de River entraron en una vorágine de descontrol que no solo derivó en el tercer gol de Palmeiras, sino también en varias patadas y un tumulto final en el que debió intervenir la policía.
Desencajados, los futbolistas fueron directamente contra el árbitro uruguayo, que se resguardó detrás de los efectivos policiales (que, dicho sea de paso, no deberían estar dentro del campo de juego). Hubo insultos, aplausos irónicos, como el de Matías Galarza Fonda, y algunos empujones.
El enojo de River con Matonte
La furia de los jugadores nació de lo que consideraron una irregularidad en el segundo gol: según ellos, el árbitro no dio la orden para que se ejecute el tiro libre en el que la defensa de River se desconcentró por completo y permitió que Facundo Torres quedara mano a mano con el arco.
Con el penal en contra y la expulsión de Acuña, en Núñez sabían que esa jugada podía sentenciar la serie. Por eso le reclamaron a Matonte durante casi cinco minutos que revisara su decisión, algo que el juez nunca contempló.
