El empate frente a San Lorenzo no dejó buenas sensaciones en River, más allá del saldo negativo que dejó la lesión de Maxi Salas. Después de dos primeras fechas con un mejor nivel al mostrado en el primer semestre, se esperaba que el equipo continúe en alza. Sin embargo, hubo un retroceso notable y no pudo romper el cero en el Estadio Monumental.

La victoria en Córdoba frente a Instituto dejó uno de los mejores rendimientos del año, superando ampliamente al rival en juego y en efectividad al marcar cuatro goles. Ante un Ciclón que no venía de la mejor manera, el Millonario estaba frente a la posibilidad de seguir con el mismo rendimiento, pero se vio una imagen repetida en el año.

Uno de los cambios drásticos que tuvo River en el encuentro fue quedarse sin Maxi Salas, quien se retiró lesionado a los 17 minutos del primer tiempo por una molestia muscular. Al día siguiente se confirmó que padece un esguince distal del ligamento colateral medial en su rodilla izquierda y estará tres semanas sin actividad.

La salida de Salas, punto de inflexión en el rendimiento

El ex hombre de Racing tiene una característica particular en su juego, ya que más allá de buscar la recuperación de pelota y apretar bien arriba, contagia cierta energía a sus compañeros. Su salida derivó en el ingreso de Miguel Borja, quien no tiene las mismas cualidades. A partir de la baja del delantero, se desacomodaron las piezas.

Maxi Salas se lesionó y River perdió a una pieza clave en el inicio del campeonato.

Otros futbolistas como Facundo Colidio o Santiago Lencina perdieron a un referente que se encargaba de subir y bajar cuando la jugada lo indicaba. El Colibrí mantiene una postura diferente dentro de la cancha y derivó en un desacople en los delanteros, con los mediocampistas desencontrándose también en la conexión, sin un la posibilidad de fluir el juego correctamente. El dilema de Marcelo Gallardo será seguir de cerca a Sebastián Driussi en su recuperación o si continúa de la misma manera.

Qué dijo Gallardo del rendimiento del domingo

La visión del Muñeco en conferencia de prensa después de la igualdad tuvo un tinte positivo: “El equipo estuvo presente física y mentalmente. Cuando no podés jugar como vos querés porque el rival también se impone, lo jugamos y nos vamos haciendo un equipo duro”. “Insistimos, estábamos en nuestra cancha y adoptamos las intenciones de ir, no estuvimos del todo finos desde el juego, pero no tengo nada para reprochar”, completó.