Se acerca mayo y Manuel Lanzini es consciente que será el mes determinante para definir su futuro futbolístico. El 10 de River entra en las últimas semanas de la finalización del préstamo que lo une al club hasta el 30 de junio, pero sabiendo que a comienzos de ese mes la competencia oficial frenará por la Copa América, hecho que podría acelerar un poco más su decisión final.

Luego de un comienzo de 2024 más complicado y tormentoso de lo esperado para Lanzini, quien sufrió un desgarro en la pretemporada de USA que finalmente lo terminó dejando afuera de la cancha por casi dos meses, llegaron los tiempos de sol y de calma para el enganche de 31 años quien no solo se recuperó bien desde lo físico sino que además se lo ve más alimentado en su confianza.

Hay una levantada futbolística evidente de Manu en las últimas semanas, ya que por un lado viene ingresando en todos los partidos y por el otro su influencia en cancha ha crecido de manera muy positiva para el equipo. Sin ir más lejos, el miércoles pasado en Paraguay tuvo una planilla perfecta en la entrega de pases, se lo vio muy activo y hasta participó dándole el pase a Mastantuono previo al 2-1 frente a Libertad.

¿De qué depende la continuidad de Lanzini en River?

Desde el club hay buena predisposición para sentarse a negociar con Manu, quien llegó a Núñez con su pase libre. Es por esto que si el jugador toma la decisión y está convencido y con ganas de quedarse, no habría trabas importantes para impedir que pueda jugar de mínima otra temporada más en el club y que inclusive las charlas finales entre ambas partes puedan darse dentro de muy poco tiempo.

Lanzini llegó con la ilusión máxima de ganar la Copa Libertadores siendo protagonista, y durante el 2023 ni siquiera tuvo la chance de ingresar unos minutos en el torneo más importante del continente en la edición pasada debido que arribó en el momento en el que River quedaba eliminado en Brasil frente a Inter.

En este 2024 pudo sumar finalmente los primeros minutos oficiales en su carrera en la Libertadores, y el hecho de saber que el equipo de Martín Demichelis tiene encaminada su clasificación a octavos de final puede ser un factor determinante para la motivación de cara a seguir vistiendo la banda roja, al igual que su reciente nueva paternidad con el nacimiento de Noah, su tercer hijo, hace nada más que dos meses.