Se terminó el año para River. Un año oscuro, con escasas alegrías y que no será fácil de olvidar. Un año en el que los hinchas no fueron representados y que tiene a Marcelo Gallardo como principal responsable. Fallos reiterados, decisiones incomprensibles y un pobre armado del plantel pusieron al DT en tela de juicio, e hicieron que el 2025 sea tormentoso.
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“Hay que hacerse cargo, asumo la responsabilidad de este momento y de este año”, expresó el entrenador después de la derrota y eliminación frente a Racing. En un fiel reflejo de lo que ha sucedido en los últimos meses, el Millonario tuvo una actuación apática en un partido clave. Futbolísticamente, River sigue siendo un desastre. Mental y anímicamente, también.
A pesar del pésimo cierre de año y las numerosas críticas, el DT dejó en claro que seguirá al frente del equipo en 2026. “Si alguno está esperando que yo le escape a este momento, está totalmente equivocado”, comentó Marcelo. Acto seguido, lanzó una frase que despertó polémica: “Voy a dar la cara como tiene que ser y como me lo he ganado, como me lo he ganado”.
A raíz de esta declaración, muchos hinchas de River tildaron a Gallardo de haber declarado con cierta “soberbia”. Por su parte, el entrenador continuó: “Quedará este año como un año negativo en mi carrera si lo quieren individualizar, pero yo sé que en mi interior tengo mucho para dar todavía. Si no lo sintiera así soy el primero en levantar la mano y decir muchas gracias, he hecho todo lo que puedo”.
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La autocrítica de Gallardo
“Seguramente he fallado y soy muy autocrítico conmigo, mi autocrítica es personal, es para adentro. Mi revisión es para adentro, no vengo a exponer a nadie, vengo a ponerme a mí y decir seguramente hemos cometido errores, pero hay que asumirlos. Acá el que cree que no haya cometido errores, acá levanto la mano, no tengo inseguridades, cuando las cosas no salen suelo ser responsable y cuando salen también lo soy.
Es un año malo dentro de mi carrera como entrenador y lo asumo, pero tuve otros buenos. Todo lo que venga a explicar o la defensa que pueda hacer con mi persona no tiene mucho sentido, porque considero que me conozco, sé quién soy, cómo me comporto, cómo trabajo junto a todo mi equipo y las maneras. Errores seguramente he cometido.
He tenido varios golpes duros y seguiré parado, más allá de lo que venga, va a ser así. Y cuando decida o decidan que ya no esté capacitado o no tenga la energía de estar al mando de una responsabilidad enorme como significa estar acá sentado, ahí seré el primero en decir ‘me corro’ y vendrá otro. Pero en mi mentalidad en este momento no está”.
