Cada vez que puede, Pablo Aimar se acerca a River, el club que lo formó y que luego disfrutó de su mejor versión como futbolista con el gen riverplatense. Pura magia, lujo y calidad al servicio de un equipo plagado de estrellas, pero en el que supo ganarse un lugar de protagonismo absoluto con apenas 17 años. Fue el deleite de su época y hoy, con mucha historia transcurrida después, siempre vuelve a su primera amor. Esta vez lo hizo mediante una charla imperdible con la Fundación River.
El “Payasito”, ayudante principal de Lionel Scaloni en al Selección Argentina campeona del mundo y bicampeona de América, habló de disfrutar los procesos, de dar el máximo sin perder la cabeza, de aprender del fútbol las lecciones que pueden aplicarse en la vida y de un principio con el que vive y que también le enseñó el que, dice, es el juego más maravilloso: “Nadie se salva solo”.
Aimar fue entrevistado por Lucía De La Vega, Directora Ejecutiva de la Fundación River.
Disfrutar el proceso aún en los momentos de caída
“Cada uno tiene su receta de cómo encontrar su calma, su paz, su envión para levantarse de una frustración. En mi caso. y es algo que transmito y que intento… nada es para tanto, nada es demasiado grave, obviamente sacando las cosas que sin son graves: la salud… pero fuera de eso nada es tan grave, pero claro, para llegar a esa conclusión, yo ya tengo 45 años, entiendo al de 18 que se hunde porque erra un pase, lo re contra entiendo, intento hablar con él, acercarme, entiendo su cabeza, sus ansiedades, intento explicarle que la ansiedad no es de él, sino del resto y en conclusión creo que cada uno tiene que encontrarse a uno mismo, conociéndose y mirándose”.
Cómo superar los momentos difíciles
“Yo pasé un montón de momentos difíciles en mi carrera, no sé si en algún momento tuve dudas de que el rival era yo… incluso me pasa hoy. Si uno se tira en la cama y le encuentra la vuelta no se levanta. Todos tenemos temas para decir ‘¿qué hago yo acá?’, pero también tenemos lo contrario: sé por qué estoy acá, tenemos hijos, quiero que estén bien, que la pasen bien, quiero tener una vida plena. Todo el mundo tendría que ver en sí mismo a quién tiene que vencer. Es una lucha diaria contra uno mismo y en el deporte es eso mismo. Al del espejo es al que hay que mirar y yo a ese siempre le dije: no me vas a ganar”.
El fútbol: un juego hermoso
“El fútbol como juego es hermoso. Como juego puro. Son un buzo y otro buzo que hacen de arco, una pelota, dos piedras del otros lado, no hace falta mucho, sí tal vez mucha gente, pero el fútbol es juntarse. Hoy vas a una cancha de alquiler y están todas llenas. Donde hay una pelota se arma. ¿Qué rescato o qué tengo que me dejó el fútbol? Que es un deporte de quipo y con los años aprendí a valorar al que no es primera guitarra o el cantante de la banda de rock… al del bajo, que no se conoce mucho. He aprendido a valorar un montón a esos futbolistas que en varios casos, incluso en la Selección de hoy, que muchas veces no juegan pero hacen los entrenamientos perfectamente bien, alientan a los demás, están siempre al pie del cañón, son los que hacen equipo. En todos estos años rescato a esos y lo que te deja el futbol es que no sos vos solo ni te salvás solo. Están tus compañeros, que son los que te tienen que salvar de tus errores y vos sos el que tiene que ayudarlos a ellos. Una de las cosas que les decimos a los chicos es que si todos los que están jugando se van a comprometer a recuperar rápido la pelota, yo que soy el que la tengo me animo a hacer mas cosas a inventar, a poner a disposición del equipo mi creatividad porque la puedo perder porque si eso pasa los otros 10 me van a ayudar a recuperarla. Si vos sabés que tus compañeros te van a ayudar a recupera la pelota te animas a hacer cualquier cosa. Ahora, si vos decís la pierdo yo y el único gil que tiene que correr a recuperarla soy yo, no me animo a hacer nada. Eso pasa en la cancha y en la vida, por eso es tan lindo el futbol”.
- Pablo Aimar nació en Río Cuarto Córdoba, el 3 de noviembre de 1979
- Debutó en River en 1996
- Permaneció en el club hasta el 2000
- Marcó un total de 20 goles
- Ganó cinco títulos: Apertura 96, 97 y 99. Clausura 97 y 2000.
- Tras su paso por Europa y Asia volvió a River en 2015.
