Salomón Rondón marcó casi de carambola el 1-0 de River frente a Boca en La Bombonera, después de un derechazo de Enzo Pérez que se desvió en su cuerpo y terminó descolocando a Chiquito Romero. El autor intelectual fue el capitán del Millonario, pero Salomón se lo adjudicó y con razón porque la pelota se iba afuera.
Automáticamente, al ver que la red se movió, Enzo empezó a festejarlo desaforadamente. Por lejos fue el que mas se desahogó en el grito de gol. Agitó los brazos, giró la cabeza buscando a sus compañeros y gritó durante un largo rato antes de que llegara Milton Casco a abrazarlo y se sumara al resto de la ronda de abrazos con Rondón.