El Millonario conquistó el objetivo hace un par de semanas atrás, pero los hinchas del Más Grande no dejan de festejarlo. Esta noche la cita fue nuevamente en el Monumental, para ponerle un cierre a un gran torneo de River. Con entradas totalmente agotadas desde hace varios días, más de 86 mil se acercaron hasta el Templo de Núñez para vivir una fiesta única, que comenzó en la previa del encuentro frente a Racing.
A pocos minutos de la salida de los equipos al campo de juego, los hinchas del Más Grande desplegaron el colorido habitual y todo el aliento para darle la bienvenida al campeón. Los fanáticos de River organizaron otro recibimiento imponente, como nos tienen acostumbrados. Con un enorme despliegue de cotillón y de muchísimas banderas de palo en todo el anillon inferior del Monumental.
Alrededor de las 21.15 horas, los simpatizantes comenzaron a desplegar las cintas blancas y rojas que cayeron desde las plateas altas y medias para formar los colores de las banderas. Por su parte, en los sectores altos se inflaron los famosos globos largos o “pendorchos”, en consonancia con la distrubución de las cintas. Claro que todavía había tiempo para más sorpresas.
Cuando el equipo de Martín Demichelis saltó al campo de juego por el túnel único, se desató un verdadero torbellino de fuegos artificiales, bengalas y mucho humo, todo blanco y rojo. Desde la Sivori alta también bajó la bandera que River estrenó frente a Estadiantes, con el slogan que ya quedó inmortalizado: “GRACIAS POR ESTA ALEGRÍA”. Un recibimiento Monumental, a la altura del Más Grande del fútbol argentino.