Cuando Claudio Tapia, presidente de la AFA, anunció la finalización anticipada de la temporada 2019/20, surgieron varios interrogantes. Uno de ellos involucra a River en torno a la realización de la Supercopa Argentina.

El certamen anual a partido único entre los ganadores del torneo de Primera División y la Copa Argentina tiene a River y Racing como rivales de la edición más reciente. El encuentro nunca llegó a tener fecha confirmada, pero estaba previsto para fines de mayo.

Ante el parate del fútbol como consecuencia de las medidas preventivas contra el avance del coronavirus, la Supercopa Argentina quedó postergada. Mientras las competencias se dieron por terminadas, el trofeo mencionado deberá buscar un lugar en el calendario.

Sin indicios en cuanto al almanaque, teniendo en cuenta que ni siquiera es segura la vuelta del fútbol en 2020, River y Racing pretenden que el trofeo se ponga en juego sí o sí cuando estén dadas las condiciones. El deseo obedece a la cuestión deportiva y también al aspecto económico.

Además de la oportunidad de sumar un título, ambos clubes tendrán diferentes necesidades: desde la posibilidad de obtener retribución de dinero por la venta de derechos televisivos hasta premios de sponsorización y bonos de las empresas de vestimenta.

Más allá de la intención, existe una causa de fuerza mayor, ¿qué pasa si en el resto de 2020 no hay fútbol? ¿Se jugará igual la Supercopa Argentina en 2021? Por lo pronto, no existen pistas al respecto ni es un tema que sea prioridad en la agenda de la AFA.