Los hinchas de River comenzaron a jugar el superclásico desde muy temprano. Una multitud se acercó hasta el Templo de Núñez para ser protagonistas de una fiesta única e inolvidable. Colmaron las tribunas otra vez, como viene sucediendo en el último tiempo y por 52° vez consecutiva. Y brindaron un recibimiento espectacular, demostrando una vez más por qué el River-Boca es el mejor evento deportivo del mundo.
A pocos minutos del inicio del encuentro, los equipos saltaron al campo de juego y los hinchas del Más Grande sacaron a la cancha todo su arsenal. Cerca de 750 tiras blancas y rojas vistiron el Estadio Monumental con los colores de la bandera de River, pero no fue la única sorpresa. También se repartieron miles de banderas de palo y se desplegó uno de los telones que se metió en el corazón de los fanáticos millonarios: la camiseta del 2018 con la leyenda “El M4s Gr4nde de la Historia”, en alusión a la Final Eterna de la Copa Libertadores en el Bernabéu.