Todos en la cancha creyeron que había sido penal. Incluso los periodistas en la zona de prensa se agarraron la cabeza al tener de frente la jugada y ver que la pelota le había dado a González Pirez en la mano de forma clara. El árbitro Wilmar Roldán la vio y dejó seguir, el línea no levantó la bandera, pero desde el VAR le pidieron que esperara antes de dar continuidad al juego.
La jugada en cuestión fue de la siguiente manera: Samuel Xavier desbordó por la derecha en el segundo tiempo, tiró un centro y González Pirez se tiró a barrer con todo mandando la pelota al córner. Pero la pelota le había pegado claramente en el brazo, en el brazo de apoyo. Parecía que se iba a cobrar penal pero el VAR le dio la derecha a Roldán.
La Conmebol publicó los audios de los árbitros VAR y confirmaron que no era un penal sancionable al tratarse de una mano de apoyo (los jueces parten del principio de que todo jugador que se arroja al suelo puede cometer una infracción) que ya está afirmada en el piso y en linea al cuerpo, fundamental este último ítem.
“Listo, es una mano que está en apoyo, en la misma línea del cuerpo, no está ampliando con un movimiento. Está de apoyo, totalmente consecuente de la acción. Confirmado Wilmar, chequeo completo, mano de apoyo cerca del cuerpo“, le dijeron a Wilmar Roldán por el micrófono. Si la pelota le hubiese dado a González Pirez cuando estaba cayendo o en el otro brazo ampliado volúmen, ahí sí hubiése sido penal.
El VAR respaldó a Roldán en su decisión.