Madrid pica en punta para ser la sede que albergue a River y Boca en la final de Copa Libertadores. Conmebol alega que en Argentina no se puede disputar el encuentro por cuestiones de seguridad y La Banda será exiliada del estadio Monumental en una clara desventaja deportiva que afecta al equipo de Gallardo.
Lo peculiar de esta situación es que la capital española será designada como el lugar de la Superfinal (en teoría) para preservar la integridad del partido. Sin embargo, hay que resaltar que en el último tiempo han ocurrido varios incidentes en esta región que incluso incluyó el blindaje del estadio Santiago Bernabéu por el temor de un ataque terrorista.
En febrero de 2018, ocurrieron fuertes incidentes con los hinchas del PSG, quienes se agruparon en los alrededores del estadio de Real Madrid y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad
Pero estos infortunios, que en las últimas horas parecen haber sido atribuidos en su totalidad a Núñez y a lo que River respecta, en Madrid no sólo ocurrieron en el último tiempo: también pasaron en 2017. En la previa de un clásico entre Real Madrid y Atlético Madrid hubo graves incidentes que aglutinaron tanto a hinchas como a la policía española.
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Inclusive, las fuerzas de seguridad de Madrid no han podido controlar siquiera un minibanderazo francés (de hinchas de PSG) conformado por 500 personas que fueron a molestar al equipo merengue en su descanso nocturno antes del encuentro frente al Paris. ¿Y cómo van a hacer con un Superclásico entre River y Boca?