Pablo Lavallén está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera como entrenador. Llevó a Colón a una final internacional por primera vez en su historia. El Sabalero disputará nada menos que el choque decisivo de la Copa Sudamericana 2019 ante Independiente del Valle, el próximo sábado 9 de noviembre en Asunción (Paraguay).

Pero antes de lanzarse como DT, Lavallén realizó una carrera como futbolista. Realizó las Divisiones Inferiores en River, llegó a Primera y jugó entre 1991 y 1996 como defensor. Luego, vistió las camisetas de Atlas de Guadalajara (México), Tiburones Rojos (México), Huracán, Atlético San Luis (México), Huracán de Tres Arroyos, Coyotes de Sonora (México) y Platense.

Los inicios de Pablo como entrenador comenzaron en las Inferiores de River, donde incluso su hijo tuvo el gusto de jugar. Y más tarde, se le dio la oportunidad de dirigir en Primera a San Martín de San Juan, Atlético Tucumán, Belgrano y ahora Colón.

En una entrevista que le concedió a LPM Rado, programa que sale todos los miércoles de 22 a 00 horas por Radio y Punto, Lavallén aseguró que jamás dirigiría a Boca por el estrecho vínculo que tiene con La Banda: "Mi pasado en River no me permitiría ir a dirigir a Boca. No creo que a ningún hincha se le ocurra llamar a un ex-River para que sea su técnico. Y si eso sucediera, les agradecería pero no puedo por una cuestión de identidad. Estuve trabajando 22 años en el club, como futbolista y como entrenador de las Inferiores. Sé que este tipo de partidos abren puertas. Sé que dirigir la final es un logro para un entrenador que hace pocos años comenzó su carrera"

Si bien en la actualidad se debe a Colón, el entrenador mantiene la idea de que en algún momento pueda dirigir al equipo de sus amores. Aunque claro, para lograrlo deberán darse diversos factores: "Eso no depende de mí, depende de la gente que tome ese tipo de decisiones. Lo que depende de mí es trabajar, darle herramientas a los jugadores, darle una identidad a los equipos en los que estoy. En Colón hemos llegado a una instancia interesante. Es la primera vez, en 114 años, que Colón va a jugar una final. Es una chance histórica. Uno siempre aspira a dirigir en los mejores equipos del país. Hoy lo que tengo por delante es una final, que queremos ganarla. Tenemos la chance de entrar en la historia de Colón y esperemos aprovecharla al máximo".

 

 

 

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Así analiza el presente del River de Gallardo: "Lo disfruto mucho porque en mi época como futbolista vivimos procesos contrarios. Los resultados con el eterno rival no se podían revertir. En los '90, el club campeonó varias veces y ganó varios torneos, pero los clásicos no los podíamos ganar y lo sufrimos. Uno siempre quiere que el premio sea completo: quiere ganar torneos y también ganarle a Boca. Esta etapa del equipo, de River tanto en la Copa como en torneos esa racha yo la disfruto y la celebro. River necesitaba una época como esta, como así Boca tuvo esa época dorada con Bianchi. Ahora no genera estrés tener que jugar contra el eterno rival. Este equipo transmite tranquilidad".

Cuál fue la clave para que River le gane a Boca la primera semifinal de la Copa: "La propuesta que tiene River, hoy en el fútbol argentino, es ambiciosa. A veces por ir en busca de todo, te quedás con las manos vacías. El objetivo del juego es ganar. Cuando uno está convencido por el camino por el cual quiere llegar a ganar, es atacar y pensar en el arco propio. Es una búsqueda muy sana, creo que todos los equipos tendrían que tener esa búsqueda. Creo que esta debe ser la búsqueda de todos los entrenadores. Cuanto más manejás la pelota, más tenés que hacer daño. Celebro la propuesta de River porque ha sido la propuesta de toda la vida que ha tenido el club. Hoy, a pesar de enfrentarse con Boca, las cosas se están revirtiendo".

Qué opina sobre el VAR: "El sistema no tiene error. El problema sigue siendo el mismo: las decisiones las toman hombres y los hombres son falibles. Los criterios son dispares, estamos frente a una herramienta nueva, que se está empezando a implementar. El sistema no se equivoca, después la interpretación que le quieran dar los encargados del VAR o los árbitros es otra cosa. Contra las cámaras no se puede objetar nada. Lo que se ve en las imágenes sucede y sucedió. El sistema termina haciendo mucha más justicia".