Lo que ocurrió ayer en la previa del Superclásicoes indignante y hay que repudiarlo. Mientras el micro de Boca ingresaba por Monroe y Avenida Libertador, un grupo de hinchas de Riverapedreó el vehículo y varios futbolistas resultaron heridos.

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Como consecuencia, Boca se decidióa no salir a jugar el partido y el equipo de Marcelo Gallardo se solidarizó, a pesar de que la Conmebol, la FIFA y compañía presionaron durante varias horas para que el mismo se lleve a cabo.

Cuando se confirmó la suspensión del encuentro, los hinchas inmediatamente se fueron del Monumental y horas después los planteles de ambos equipos ingresaron al campo de juego. Allí, Darío Benedetto y algunos de sus compañeros se cruzaron con un fanático de Riverque todavía estaba en el estadio.

Si bien es entendible la bronca e impotencia que puede sentir el jugador de Boca por lo que ocurrió con el micro, de ninguna manera se justifica una agresión o provocación como la que expresó Benedetto: “Andá a laburar, dale. Mañana tenés que ir a laburar”. Pese a quien le pese, el futbolista es un profesional y también debe dar el ejemplo.

Como si fuera poco, el mismo Benedetto fue quien en el anillo del Monumental expresó: “Que le den la Copa a River, que tiene tanto peso en Conmebol”. ¿Más? Sí, Carlos Tevez, uno que de labia tiene mucho, sostuvo: “Conmebolnos obligaba a jugar. ¿Quémás tiene que hacer River para que le den la Copa? Siempre hicieron lo que quisieron. El mismo médico de la Conmebol, que firmó que no se podía jugar en 2015, dijo que hoy se podía jugar. Si fuese Boca, ya estaría afuera”.