Seguramente no habrá ni un solo hincha o fanático del fútbol neutral que niegue que el partido que River le ganó a Gremio merece una película para que salga en el cine. La Banda dio vuelta una serie dramática, que tuvo un montón de detalles para resaltar tanto en lo futbolístico como lo extrafutbolístico.
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Empenzando por lo extrafutbolístico, MarceloGallardo no pudo estar presente en la final debido a la suspensión que le impuso la Conmebolen el partido de ida, por lo que MatíasBiscaytuvo que ocupar su lugar. En lo que respecta al partido en Porto Alegre, El Más Grande debía remontar el 0-1 que sufrió en el Monumental, pero Leo Gomesconvirtió y los brasileños se pusieron 2-0 arriba en el resultado global.
Para colmo, LeonardoPonzio se lesionó y EnzoPérez -casi sin poder entrar en calor- debió hacerse cargo del mediocampo. Riverhizo un gran primer tiempo, generando muchas ocasiones de peligro, aunque una segunda parte muy floja. Y en el peor momento del equipo, los locales estuvieron muy cerca de llevar la serie a un 3-0 por medio de Everton. El delantero tuvo un mano a mano, pero Franco Armanisalvó -con los pies- al Millonario.
Y más tarde llegó la alegría: Rafael Borré convirtió de cabeza y luego, tras una extensa revisión de Andrés Cunhacon el VAR, GonzaloMartínez marcó el 2-1 y La Banda avanzó a la final de la Copa Argentina.
Muchos recordarán este encuentro por los goles del colombiano y el Pity, pero también por la fantástica intervención de Armanien el momento que River estaba para el nocaut… ¡Grande, Franco!
