River se siente cómodo en Mendoza. La provincia respira aire rojo y blanco. Cada visita del Más Grande lo demuestra. Es que unos 400 hinchas recibieron a los jugadores, el cuerpo técnico e incluso Enzo Francescoli en la puerta del hotel Intercontinental, ubicado en el Departamento de Guaymallén -aquí nació Gonzalo Martínez, quien no integró la delegación-, a unos cinco kilómetros de la capital.
Cerca de las 20.30, cuando arribó el micro del plantel -en esta oportunidad no fue de la empresa habitual porque la organización de la Copa Argentina tiene convenio con otra firma-, los futbolistas sintieron una sensación a escala del estadio Monumental. “River, mi buen amigo, esta campaña volveremo’ a estar contigo” fue la canción elegida para la bienvenida.
Marcelo Gallardo, quien se tropezó con un pequeño faro de luz situado en el suelo, fue el más ovacionado por la gente. Obviamente los ídolos también tuvieron una retribución especial de cariño. Una vez que todos los jugadores se bajaron del ómnibus, todos los integrantes del plantel se arrimaron a los vallados para firmarle autógrafos a los simpatizantes, quienes también pudieron sacarse fotos.
La excelente predisposición de siempre en esta ocasión estuvo acompañada de un condimento extra: varios protagonistas tuvieron que hacer equilibrio cuidadosamente en las acequias -son huecos de más de medio metro de ancho para que circule agua y haya un sistema de riego ante la sequía de la zona- para no caerse ni lastimarse.