Nacho Scocco se había transformado en el delantero sensación del fútbol argentino. Corría el año 2013 cuando Newell’s, su equipo de aquel entonces, eliminaba a Boca de la Copa Libertadores por penales. Y fue allí cuando Carlos Bianchi vio al delantero oriundo de Hughes. Quería llevárselo al Xeneize pero hubo un gran obstáculo que no lo permitió: el propio jugador.

Según reveló Infobae, el delantero tuvo la posibilidad de pasar a nuestro eterno rival pero Ignacio no quiso que el pase se concrete. “Nacho, me llamaron de Boca, ¿qué hacemos?”, le dijo su representante Fabián Soldini, a lo que Scocco sentenció: “Olvidate, ni te juntes. No juego ni en Central ni en Boca“.

Quiso el destino que, años después, el atacante se ponga los colores de River, el club por el que hizo fuerza desde chiquito y del que son hinchas muchos amigos y familiares de Nacho. Y sí, por decisión propia y convicciones riverplatenses, Scocco le dijo que no a Boca.