Los partidos con Boca son duelos aparte, frase que se ha escuchado y repetido mil veces en redes sociales y televisión. Y la realidad es que es cierta, porque hay otra atmósfera y entran en juegos otras emociones que en partidos “comunes” quizás no estén o aparezcan en menor medida, pero sí River podía elegir de qué forma llegar al superclásico del domingo, sin dudas que no era esta.
El Millonario fue vapuleado por Fluminense en Brasil y quedó último en su grupo de la Copa Libertadores por diferencia de gol. Aún hay partidos para revertir la situación y no hay nada perdido, pero no es una previa agradable para recibir a Boca en el Estadio Monumental. De hecho, hay dos antecedentes de River concediendo cinco goles antes de un superclásico oficial.
El primer registro se remonta al 17 de marzo de 1991, cuando el Millonario, dirigido en ese entonces por Daniel Passarella, fue derrotado 5-2 por Racing en el Cilindro de Avellaneda después de haber empezado ganando. Fecha cuatro del Clausura de dicho año. A los pocos días, perdió 0-2 con Boca en la primera fase de la Libertadores con doblete de Batistuta en el Monumental.
2002 es la fecha del último antecedente de esta índole: categórico 5-0 de Banfield en el Sur sobre el River de Manuel Pellegrini (con Demichelis en cancha y convirtiendo un gol en contra). Ese partido se suspendió a los 20 minutos del segundo tiempo por incidentes de hinchas del Más Grande con la policía.
Unos días después y por torneo local, Boca le ganó 2-1 en el Monumental a River con un doblete del Chelo Delgado. Esteban “Bichi” Fuertes había anotado la igualdad transitoria para el conjunto riverplatense. Recuerdos que no son felices y que River buscará romper este domingo.