El Mono Burgos, recordado con cariño por los hinchas “millonarios” y hoy con presente como colaborador de Diego Simeone en Racing, aseguró que llegará la hora en que regrese a Núñez. Además, se refirió a Juan Pablo Carrizo y su pelea con Fillol.
Germán Burgos despertó el cariño de los hinchas de River. No solamente por su carisma y humor. También porque fue el arquero multicampeón de los años dorados de los 90, junto con Roberto Bonano.
Hoy, lejos de River, siente que no tiene las puertas cerradas: “Sé que en algún momento me voy a cruzar, pero no tengo apuro; voy paso a paso y quiero ganar experiencia para dejar las incertidumbres y dudas de lado”.
El Mono no deja de sentir dolor por el presente del club y también por Ferro, desde donde llegó a River: “Me duele verlos así. Los jóvenes no vieron a Ferro como yo lo vi a los 16 años, cuando llegué al club. Y lo que le pasó a River tiene que servirles de experiencia al resto de los grandes”.
Por último, se refirió a la polémica entre Juan Pablo Carrizo y el Pato Fillol, que derivó en el alejamiento del entrenador de arqueros: “No era el momento de ir a hablar con el jugador. Un entrenador tiene que saber ubicar los momentos y yo también le hubiera sacado la mano, pero creo que a mí ni se me acercaba”.



