Miguel Borja fue el goleador de River en la Copa de la Liga. Sus goles conquistas fueron agua en el desierto en medio de una irregularidad de la cual el equipo dirigido por Martín Demichelis nunca pudo salir y que se trasladó hasta ayer por la tarde en el superclásico en Córdoba. El Colibrí marcó el 1-0 tras un gran contragolpe de Echeverri, pero eso fue todo.
Ni de cerca fue el jugador más flojo de la cancha y las críticas lógicamente recaen primero en los defensores y en algunos volantes por su desempeño, pero a la hora de repasar las estadísticas de Borja ante el clásico rival encontramos la nula participación que tuvo en el juego con sus compañeros. ¿Por haber llegado con lo justo desde lo físico o por que él siempre juega así?
Los goles que hizo sin inobjetables y gracias a eso River llegó a cuartos de final. Marcó 13 en total y todo indica que va a terminar siendo el máximo artillero del torneo, un logro no menor, pero el Millonario pierde mucho cuando los partidos le piden a los futbolistas ofensivos salir un poco del área. Es ahí donde Borja pierde la brújula porque su lugar parece ser solo dentro del rectángulo blanco.
Los números de Borja en el superclásico
Los 90 minutos que el colombiano disputó en el Kempes dejaron estadísticas bastante llamativas: apenas tocó nueve pelotas durante su estadía en cancha (una de ellas el gol), la perdió cuatro veces y solo pudo darle tres pases a un compañero de los seis que intentó.
¿Todos los goles que hace alcanzan para suplir esa falencia que tiene en el juego colectivo? ¿River puede ganar la Libertadores con un goleador de raza, que capitaliza casi todas las pelotas que le llegan en el área chica, pero que no se siente cómodo sumándose al circuíto ofensivo que tanto busca pregonar el cuerpo técnico? Preguntas que deberá responder el propio Demichelis puertas adentro…
¿Borja debe ser indiscutidamente el 9 de River hasta fin de año?
¿Borja debe ser indiscutidamente el 9 de River hasta fin de año?
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