Solo seis minutos pudo jugar con la camiseta de River desde que regresó al club y ni siquiera fueron a nivel oficial. Una patada artera de un jugador de Unión La Calera privó a Matías Kranevitter de jugar todos los partidos que acontecieron desde principios de año hasta ahora. Después de largos meses de recuperación y puesta a punto, estuvo concentrado por primera vez en el 2023 y nada más que contra Boca.
“Estoy contento de poder terminar los entrenamientos, que es lo más duro. Fue una lesión fea, se me rompió casi todo el tobillo. Estoy agarrando ritmo, tuve el pie mucho tiempo parado, sin pisar y sin movilidad. Cuesta un poco, pero metiéndole para hacer el esfuerzo y tratando de estar a la par“, declaró el Colo desde la zona mixta que se organizó esta mañana en Ezeiza.
Respecto a los plazos para volver a jugar, añadió: “Tengo toda la confianza con Demichelis, compartí Selección con él, es una persona muy cercana y me dijo que siga entrenando. Lo estoy haciendo bien, voy agarrando ritmo“.
Hasta se dio el lujo de bromear por la interveción quirúrgica a la que tuvo que someterse: “Estuve y estoy fuerte desde lo mental. Me costó más volver a agarrar el trote. Me pusieron más tornillos que una puerta ja, volver a meter la pierna y todo eso. Se están yendo los dolores por suerte“.
“Ver a mis compañeros entrenar fue una motivación extra para mí, para estar al lado de ellos. Apoyé desde mi lado y están trabajando muy bien. El que no juega, trabaja más duro para ganarse el puesto“, concluyó.