Germán Lux (3): Salvo por un par de remates al medio, pelota que fue al arco terminó en gol. Mal ubicado en el primero, floja reacción en el segundo y directamente inmóvil en el tercero. Se quedó cuando debía salir y salió cuando se debía quedar.

Camilo Mayada (5): Interesante ida y vuelta. Se mostró como opción constante en ataque pero tuvo algunas desatenciones en defensa. Por su sector, Tigre atacó y lastimó en el segundo tiempo.

Robert Rojas (5): Buen remate de cabeza para abrir la cuenta, pero autor de un error grave en el primer tanto de Tigre. Alternó buenas y malas intervenciones.

Lucas Martínez Quarta (4,5): Bien con la pelota, pero inseguro en la marca. Protagonizó más de un error compartido con Lux y rechazó varias veces hacia zonas equivocadas.

Nahuel Gallardo (5): Sin grandes problemas en defensa pero exponiendo sus limitaciones cada vez que se proyectó. De todas formas, participó del segundo tanto de River.

Jorge Carrascal (4): Flojo rendimiento del colombiano, que intentó hacerse dueño de la pelota pero equivocó las decisiones y las ejecuciones.

Leonardo Ponzio (5): Por momentos se vio sobrepasado por las rápidas transiciones de Tigre. No estuvo preciso en la distribución del esférico.

Santiago Sosa (4,5): No tuvo su mejor presentación. No fue solidario con Ponzio en la recuperación y le costó cuando tuvo la pelota en los pies.

Cristian Ferreira (5): Buscó ser el conductor de River, pero apareció de forma interminente y con efectividad dispar. Careció de continuidad y de claridad.

Julián Álvarez (5): Se movió por todo el frente de ataque y retrocedió para involucrarse con la generación, pero no encontró los caminos y falló en sus ejecuciones.

Rafael Borré (5): Buena intervención en el primer tanto. De todas formas, en líneas generales, volvió a equivocarse en los metros finales.

Ingresaron:

Hernán López (7): Entró con muchas ganas y terminó anotando el segundo gol de River.

Santiago Vera (6,5): Interesante ingreso, mostrándose picante y estando cerca del gol.

Lucas Beltrán (6): Voluntarioso y sacrificado durante su tiempo en cancha.