Gonzalo Higuaín es una de las joyas de las Inferiores de River que generan orgullo, uno de los principales motivos es por su exitosa carrera en el fútbol europeo y también sus años en la Selección Argentina. El Pipita supo ser uno de los delanteros más codiciados del mundo, sus pasos por Real Madrid, Juventus, Napoli y Chelsea dan cuenta de ello. Cuando un jugador triunfa en el exterior, el hincha espera que a determinada edad –y habiendo resuelto su situación económica- vuelva al club que lo vio nacer y esa expectativa se generó con el delantero.

"Cuando me fui de River, siempre me quedó esa cuenta pendiente de jugar y salir campeón. Siempre estuvo en mi cabeza. Lamentablemente, y no hablo acá de la prensa y los hinchas, hablo del país socioculturalmente, estamos en una situación que no me permite a mí ir a Argentina y vivir fuera del fútbol con la felicidad que creo que puedo vivir", declaró Higuaín en TyC Sports, alegando su decisión de pasar al Inter de Miami de la MLS. La situación general de la Argentina influyó directamente en el Pipa a la hora de elegir su futuro y así lo explicó: “Cuando vivís tantos años afuera, vas descubriendo cosas que te dan lástima en un país tan hermoso, como la inflación, todo esto del dólar y la inseguridad. Uno cuando vuelve a jugar a Argentina hace un cómputo de todo, no sólo de lo futbolístico. Encima ahora no hay gente en las canchas. Si había una ilusión, era por la gente. Un poco te hace perder las ganas”.

No siempre el futbolista puede hacer lo que quiere con su carrera, hay contratos que deben ser respetados, hay momentos que no son los indicados. "No te voy a negar que quería volver y retirarme en River. Lamentablemente uno no puede programar el futuro, y sí hacer lo que siente que es mejor en cada momento. Por ahí me equivoque, pero no veía las posibilidades para poder volver", insistió Higuaín respecto a su intención de volver a River. Capítulo cerrado para el sueño de los hinchas que hubiese querido volver a ver a uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos vistiendo el Manto Sagrado. Ahora el Pipita disfruta de la tranquilidad de Miami, volvió a jugar con su hermano Federico en el Inter de Beckham y seguirá a River, pero como un hincha más.